El alto nivel de las tasas de interés del Banco de México (BdeM) es factor que ha contribuido al deterioro de las ventas de automóviles en el país. Si bien ese elemento ha comenzado a bajar, la medida aún es incapaz de frenar la debilidad de la demanda de vehículos, consideró Intercam.

Analistas de esa casa de bolsa explicaron que el tipo de interés ha mermado el poder adquisitivo de la población y, por ende, la capacidad de endeudamiento de las personas, lo cual influye en la compra de automóviles nuevos.

En el acumulado enero-julio pasados se observó una caída de 10.4 por ciento del número de unidades financiadas respecto del mismo periodo del año anterior, cuando también fue notoria la pérdida de participación de mercado de las financieras especializadas.

En agosto, destacó Intercam, el banco central redujo la tasa de referencia en un cuarto de punto, para quedar en 8 por ciento.

Consideró que si bien esa medida alivia la presión en las tasas de interés, es incapaz de frenar la debilidad de la demanda interna de vehículos.

Pero la caída de 7 por ciento en la venta de unidades automotores no sólo se ha visto influida por ese factor, sino también el bajo crecimiento de puestos de trabajo, que de acuerdo con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en agosto el total de trabajadores que cotizaron en esa institución sólo se incrementó 0.15 por ciento en su variación mensual, mientras en términos anuales aumentó 1.73.

En ese sentido, indicó que consecuencia de ello uno de los segmentos más golpeados ha sido el de autos compactos y subcompactos.

La brecha entre la inflación en autos y la general de momento es positiva, añadió, pues mientras los precios de los vehículos aumentaron en agosto a paso anual de 4.55 por ciento, la inflación general apenas lo hizo en 3.16.

Ello significa que los precios reales de los automóviles han subido, pero se ha debilitado aún más la demanda.

Intercam prevé que para el cierre de 2019 el número de unidades vendidas en el mercado interno será de un millón 300 mil 993, lo que significaría una contracción de 8.5 por ciento en comparación con 2018.

Por otra parte, respecto de la baja de 12.7 por ciento en agosto en la exportación de automóviles producidos en México, Intercam comentó que la ratificación del Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) es clave para que mejore la comercialización de unidades, pero también la producción.

La mayor parte de la producción de vehículos del país se dirige al mercado de exportación, por lo que preocupa de manera relevante el dato de agosto, sobre todo considerando la cifra atípicamente buena de ventas de autos en Estados Unidos por efecto calendario.

Agregó que la ratificación del T-MEC por los socios de México daría más certidumbre al sector y beneficiaría a México como plataforma productiva para evitar el pago de aranceles en Estados Unidos.