Viernes 4 de octubre de 2019, p. 28
Bagdad. Al menos 33 muertos, mil heridos y decenas de detenidos es el saldo de dos días de protestas contra la corrupción, el desempleo y la falta de servicios básicos en Irak, que llevaron al gobierno a imponer el toque de queda y eliminar el servicio de Internet.
En Bagdad se decretó previamente un toque de queda como medida cautelar y se restringió el acceso a Internet desde el miércoles por la noche con la finalidad de contener las manifestaciones, y para la tarde de ayer fue extendido a varias regiones del sur del país.
Las fuerzas de seguridad iraquíes utilizaron gas lacrimógeno y fuego para replegar a los inconformes que se congregaron frente a la emblemática Plaza Tahrir.
Dos puestos de control en la frontera con Irán se encuentran cerrados, informó el jefe de la guardia fronteriza iraní, que precisó que la medida se adoptó a petición de las autoridades iraquíes
. Uno de estos puestos es uno de los más utilizados por los peregrinos.
La Unión Europea, a su vez, solicitó a las fuerzas de seguridad iraquíes máxima contención
para estas revueltas y solicitó que se haga un llamado a los ciudadanos para manifestarse de manera pacífica y respetuosa.
Estas protestas representan una de las mayores pruebas para el gobierno de Adel Abdel Mahdi, quien cumplirá su primer año en el mandato a finales de octubre.