Aunque en los años recientes México repatrió a un número ínfimo de migrantes procedentes de Asia y África, ahora personas de esos continentes han promovido amparos para no ser deportadas y encabezan protestas, principalmente en Tapachula, Chiapas.

De enero a agosto del año en curso se registraron ante la autoridad migratoria 4 mil 783 asiáticos, de los que sólo ocho fueron devueltos a su país; de los africanos, la suma fue de 5 mil 286 presentados, con apenas dos repatriaciones.

El Instituto Nacional de Migración (INM) informó ayer sobre la existencia de cinco amparos presentados por una organización de la sociedad civil ante jueces de distrito, que representa, en conjunto, a 203 extranjeros.

Tres amparos para evitar la deportación y la privación ilegal de la libertad no fueron ratificados y los dos restantes se encuentran en suspensión por un año para ratificar la demanda.

El organismo informó también que ha orientado –desde el 2 de septiembre– a 770 extranjeros sobre las opciones legales para regularizar su estancia en el país y precisó que en completo apego a la Ley de Migración, en los próximos días dará respuesta de manera personal a sus trámites.

El INM es la instancia del gobierno de México que presta servicio de manera personal y gratuita, por lo que se invita a las personas a acercarse para ser informadas, indicó el organismo.

Cientos de migrantes de diferentes países africanos que se encuentran en Tapachula han exigido con marchas y protestas al INM la entrega de un documento para transitar libremente por el país hacia Estados Unidos. Algunos pretenden llegar a Canadá.

Señaló que como parte de las tareas prioritarias del INM para la atención de la población migrante, las personas extranjeras que iniciaron un trámite ante esta autoridad obtendrán respuesta de manera personal a sus peticiones.