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Bamako. El grupo Estado Islámico (EI), reivindicó un ataque en Mali contra un campamento militar que dejó 53 muertos en Indelimane, uno de los saldos más elevados desde que los yihadistas irrumpieron en el norte del país en 2012. Soldados del califato atacaron una base militar donde están estacionados elementos del ejército apóstata maliense en el pueblo de Indelimane, en la región de Menaka
, indicó el EI en un comunicado firmado: Provincia África del Oeste, publicado en Telegram. El asalto, calificado de terrorista
por las autoridades, se produce luego de la muerte de 40 soldados en dos ataques yihadistas el 30 de septiembre y el primero de octubre. La violencia comenzó en el norte del país, que cayó en manos de grupos vinculados a Al Qaeda entre marzo y abril de 2012, tras la derrota del ejército ante a la rebelión de mayoría tuareg, que en un principio fue su aliada y después fue apartada. Los yihadistas fueron expulsados en 2013 tras una intervención militar –a iniciativa de Francia, que continúa en la zona–, pero la violencia yihadista persiste y se propaga desde el norte al centro del país, y hacia Burkina Faso y Níger, mezclándose con conflictos intercomunitarios que han dejado cientos de muertos.