Las protestas en Irak para exigir la caída del régimen, que comenzaron el primero de octubre, han provocado 257 muertos y cada vez son más numerosas. Los manifestantes bloquearon carreteras ayer y llamaron a la desobediencia civil, mientras sindicatos de profesores, ingenieros, médicos y abogados declararon una huelga general que tiene paralizadas escuelas y oficinas de Bagdad y otras ciudades del sur del país