Más de 30 heridos y 8 detenidos en protestas
Viernes 22 de noviembre de 2019, p. 31
Bogotá. Cientos de miles de personas realizaron ayer uno de los paros nacionales más nutridos de los últimos tiempos en Colombia, en repudio a las políticas económicas, sociales y de seguridad del presidente Iván Duque, cuyo gobierno conservador luce debilitado y con baja aceptación tras 15 meses en el poder.
Las masivas marchas fueron lideradas en esta capital y otras ciudades del país por sindicatos, estudiantes, jubilados, indígenas, artistas, ambientalistas y partidos opositores.
Julio Roberto Gómez, presidente de la Confederación General del Trabajo, explicó que este acto es debido a un acumulado de situaciones que trataremos de empezar a revisar
en una gran mesa nacional de concertación.
Aunque no coincidieron en un cálculo definitivo, cuatro voceros de organizaciones convocantes aseguraron a la agencia de noticias Afp que más de un millón de personas salieron a las calles en distintas ciudades del país. La ministra del Interior, Nancy Patricia Gutiérrez, estimó que unas 207 mil personas se movilizaron a las cuatro de la tarde, en el pico más alto
del paro.
Pese a estar unidos en esta gran manifestación, el movimiento obrero rechazó las reformas para flexibilizar el mercado laboral y cambiar el sistema de pensiones, los indígenas exigieron protección tras el asesinato de 134 comuneros desde que asumió Duque, y los jóvenes demandaron más recursos para la educación pública.
Todos cuestionan las políticas económicas del gobierno, su proyecto de seguridad enfocado en el combate al narcotráfico, el asesinato de decenas de líderes sociales y su intento de modificar el pacto de paz que desarmó a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia en 2016.
En esta capital, donde asistieron unas 30 mil personas, según cifras oficiales, el Escuadrón Móvil Antidisturbios se enfrentó en la Plaza de Bolívar contra manifestantes encapuchados y estudiantes, quienes pretendían llegar al aeropuerto internacional. Otros choques se reportaron en la Universidad Nacional, la Carrera Séptima y la Avenida Suba, donde se denunciaron saqueos.
Duque siguió el desarrollo del paro en un puesto de mando unificado en Bogotá con las más altas jerarquías militares y policiales, y los ministros de Defensa e Interior. No se pueden invocar derechos para pasar por encima de los demás
, expresó el mandatario, en referencia a los actos de vandalismo en las protestas.
Rodrigo Londoño, líder del ahora partido Fuerza Alternativa Revolucionaria Común, pidió a Duque desde Medellín: espero que escuchen al pueblo, tengo la esperanza de que razonen
.
Por lo que fue reportado oficialmente como actos de rapiña, en los que resultaron lesionados 23 uniformados y dos manifestantes, la alcaldía de la sureña ciudad de Cali decretó toque de queda a partir de las 19 (hora local) de ayer hasta las 6 de la mañana. En las urbes de Manizales y Santa Marta, ambas en el oeste del país, también hubo marchas y enfrentamientos. Popayán fue escenario de una nutrida protesta.
Por la noche se convocó a la población a un cacerolazo.
Gutiérrez indicó que los choques dejaron 28 policías y siete civiles heridos, así como ocho detenidos, aunque no se confirmaron las cifras. En la ciudad de México, Nueva York, Madrid, Berlín y Sidney hubo movilizaciones en respaldo al paro.
Óscar Romero, directivo de la Central Unitaria de Trabajadores, uno de los principales sindicatos de Colombia, advirtió: Este paro está programado para 24 horas, pero si el gobierno no hace una declaración respecto de las exigencias, lo mantendremos de manera indefinida
.
Antes de la movilización, el gobierno ordenó el cierre de las fronteras y desplegó militares en varias ciudades. También expulsó a 24 venezolanos acusados de querer infiltrarse en las marchas y la policía realizó controvertidos allanamientos contra centros culturales y medios de comunicación alternativos.