Tel Aviv. Benjamin Netanyahu se convirtió ayer en el primer gobernante en la historia de Israel acusado de corrupción, lo que atribuyó a falsas acusaciones por motivos políticos que equiparó con un golpe de Estado. El fiscal general Avichai Mandelblit decidió presentar cargos contra Netanyahu por corrupción, fraude y abuso de confianza, anunció el Ministerio de Justicia en un comunicado.

Todo esto tiene como objetivo mi caída reaccionó Netanyahu en rueda de prensa en Jerusalén, durante la cual puso en duda la independencia de la justicia israelí. Lo que está sucediendo es un intento de golpe de Estado, subrayó el gobernante, de 70 años. Según la ley israelí, Netanyahu puede permanecer como primer ministro a pesar de esta imputación, por lo que advirtió que continuará dirigiendo este país.

Su gran rival, Benny Gantz, quien tras el anuncio del fiscal aseguró que este era un día muy triste para Israel, acusó a Netanyahu de atrincherarse en el poder y lo llamó a dimitir para enfocarse en enfrentar los cargos que le imputan.

No hay golpe en Israel, sino más bien aquellos que se han atrincherado en el poder, sostuvo Gantz.

▲ El primer ministro Benjamin Netanyahu en el Parlamento israelí esta semana.Foto Afp

Netanyahu enfrenta imputaciones en tres casos conocidos como 1000, 2000 y 4000.

En el primero se acusa a Netanyahu de recibir 185 mil euros en regalos de diversos millonarios a cambio de favores financieros o personales. En el segudo es sospechoso de haber buscado una cobertura favorable del influyente diario israelí, Yedioth Aharonot. Y en el último se le denuncia por otorgar favores gubernamentales que pudieron aportar millones de dólares al jefe de la sociedad de telecomunicaciones Bezeq, a cambio de una cobertura mediática favorable del sitio de Internet Walla.

El proceso podría acabar con la carrera política de quien más tiempo ha ocupado el cargo de primer ministro (de 2009 a la fecha).

El anuncio ocurre horas después de que el presidente Reuven Rivlin encargó al Parlamento designar a un primer ministro, luego de que Netanyahu y Gantz no lograron formar un gobierno.

Tras el anuncio del fiscal, decenas de partidarios del primer ministro se reunieron afuera de su residencia y externaron su respaldo al grito de: ¡Todos somos Netanyahu!