Eliminar la marginación es fundamental para combatir la epidemia del VIH/sida; sin embargo, los datos que tiene el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) sobre el estigma de la población con esta enfermedad son aterradores.

Durante el conversatorio Escenario global del estigma y la discriminación por VIH, realizado en la sede de la cancillería, Julia Suárez Cabrera, directora de Análisis Legislativo y Asuntos Internacionales de Conapred, expuso que datos verdaderamente aterradores.

Según la Encuesta Nacional sobre Discriminación (Enadis) 2017 , una de cada tres personas, es decir, 35.2 por ciento de los participantes en el estudio piensa que convivir con personas con VIH es siempre un riesgo. También 35.9 por ciento de la población de 18 años y más respondió que no le rentaría un cuarto a una persona con el virus del sida. Mientras, la mitad de los encuestados dijo no estar de acuerdo con que su hija o su hijo se casara con una persona con este padecimiento.

“Esto nos habla de un tremendo estigma e ignorancia (…) en cuan-to al desarrollo que desde el ámbito médico ha existido (…) Los datos del rechazo siguen siendo verdaderamente altos”.

La funcionaria del Conapred advirtió que el estigma y la discriminación tienen un efecto inmediato sobre todo en el acceso a los derechos. En este sentido, 42.2 por ciento de la población de la Enadis refirió que uno de los principales derechos negados es el acceso a la salud.

Destacó que en México tenemos una epidemia concentrada, es decir, el VIH se ha propagado rápidamente por una o más poblaciones pero aún no se ha generalizado. En este contexto, resulta relevante el tema de la discriminación, pues la prevalencia se encuentra también en los principales grupos discriminados.

En el encuentro también participaron Martha Delgado Peralta, subsecretaria de Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos de la Secretaría de Relaciones Exteriores; Javier Jileta Verduzco, director general de Vinculación con las Organizaciones de la Sociedad Civil; Christopher Ballinas Valdés, director general de Derechos Humanos; César Antonio Núñez, director del Equipo de Apoyo Regional de Onusida para América Latina, y Alejandro Brito, director de Letra S.