Según la versión de un militar, el ejército enterró en el lugar a más de 50 cuerpos
Domingo 15 de diciembre de 2019, p. 20
Bogotá. La Jurisdicción Especial de Paz (JEP) en Colombia informó ayer que excava un cementerio donde, según la versión de un militar, hay una fosa común con más de 50 civiles
ejecutados por soldados que los hicieron pasar por rebeldes caídos en combate, conocidos como falsos positivos.
Es importante señalar que estos hechos nunca habían sido investigados por la justicia ordinaria
, subrayó la JEP, que se ocupa de las peores violaciones de derechos humanos cometidas en el conflicto armado con la disuelta guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia.
Un militar que decidió colaborar con ese tribunal, surgido del acuerdo de paz de 2016, condujo a los investigadores hasta el cementerio Las Mercedes, en el municipio de Dabeiba (noroeste).
Se presume que ahí se encontrarían los restos de más de 50 personas presentadas legítimamente como bajas en combate
. Este mes ya han sido exhumados siete cadáveres completos
, declaró la JEP en un comunicado.
Para el organismo se trataría de ejecuciones extrajudiciales seguidas de desaparición forzada
.
En Las Mercedes, a más de 170 kilómetros de Medellín, fueron enterrados hombres entre los 15 y los 56 años provenientes de esa ciudad, capital del departamento de Antioquia, de acuerdo a los indicios recopilados por la JEP.
Los presuntos crímenes engrosarían el expediente de los falsos positivos, ejecuciones extrajudiciales de al menos 2 mil 248 personas en las últimas décadas. El 59 por ciento de esas muertes ocurrió entre 2006 y 2008 bajo el gobierno del ex presidente ultraderechista Álvaro Uribe.
La práctica consistía básicamente en un premiado body count
: contar cuerpos para inflar los logros del ejército. Decenas de jóvenes fueron engañados con promesas de empleo, desplazados de sus territorios y llevados lejos donde fueron asesinados y disfrazados de guerrilleros.
El gobierno de Uribe destituyó en su momento a altos mandos y modificó las directrices de guerra para evitar más ejecuciones.
Más de mil uniformados han sido condenados en la justicia ordinaria por los crímenes de civiles y 148 se acogieron voluntariamente al tribunal de paz, según cifras oficiales.
La investigación en Dabeiba inició con la denuncia de un soldado que se sometió a la JEP para obtener beneficios penales, a cambio de confesar sus crímenes y ayudar a reparar a las víctimas.
Las mismas ventajas están consideradas para los civiles y los guerrilleros que contribuyan a esclarecer lo ocurrido en un conflicto de medio siglo, que deja más de 8 millones de víctimas entre muertos, desaparecidos y desplazados.