Jueves 19 de diciembre de 2019, p. 15
La preocupación por la seguridad no debe anular los derechos humanos de migrantes, advirtieron expertos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), mientras la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) exigió a la autoridad competente respuestas adecuadas para preservar el respeto a la dignidad humana de los miles de extranjeros que permanecen o cruzan por territorio nacional.
A propósito del Día Internacional del Migrante, que se conmemoró ayer, Felipe González Morales, relator especial sobre los derechos de los migrantes, y Can Ünver, quien preside el Comité de Naciones Unidas sobre Trabajadores Migratorios, declararon que los Estados deben poner los derechos humanos como elementos clave de las políticas públicas y los debates, además de que deberían aumentar sus esfuerzos para combatir el discurso de odio.
Alertaron que las preocupaciones sobre la seguridad son empleadas de manera incorrecta para criminalizarlos, así como a las personas que tratan de apoyarlos. En un momento crucial en el que las políticas migratorias son criticadas en distintas regiones y países, es vital que las preocupaciones sobre seguridad no anulen los derechos humanos de los migrantes
, afirmaron los expertos.
Esto ocurre con migrantes en situaciones vulnerables, incluidos los indocumentados e irregulares, por lo que si bien la seguridad puede ser una preocupación legítima e invocada como justificación para las limitaciones a ciertos derechos humanos
, exigieron que eso no debe conducir a criminalizar la migración o a quienes apoyan ese movimiento, y con eso la protección de sus prerrogativas debería ser el fin de todas las políticas públicas.
A su vez, la CNDH detalló que el número de migrantes detenidos por autoridades aumentó 23 por ciento, al pasar de 131 mil 445 en 2018 a 169 mil 932 a octubre de 2019.
Al citar datos de la Unidad de Política Migratoria de la Secretaría de Gobernación, precisó que del total de detenidos este año, 48 mil 753 son niñas, niños y adolescentes.