Viernes 28 de febrero de 2020, p. 36
Con la finalidad de generar una política integral
para fortalecer a la actividad cafetalera, resolver su problemática estructural e incentivar la producción del aromático, entre otros aspectos, se instaló el Grupo Intersecretarial para la Atención de la Cafeticultura (GIC).
El subsecretario de Autosuficiencia Alimentaria, Víctor Suárez Carrera, presidió la sesión inicial del GIC, en la que se definieron líneas de acción en materia ambiental, normativa y financiera.
El grupo está integrado por representantes de organizaciones de productores y de Sistemas-Producto estatales y nacional de Café, así como por las secretarías de Agricultura, de Medio Ambiente, del Bienestar y de Economía, así como del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) y el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (Inifap).
También participan instituciones de la banca de desarrollo: Fideicomisos Instituidos en Relación con la Agricultura (FIRA) y la Financiera Nacional de Desarrollo Agropecuario, Rural, Forestal y Pesquero (FND); y académicas como la Universidad Autónoma Chapingo (UACh) y el Colegio de Posgraduados (Colpos).
Bajos precios y escaso financiamiento, problemas
Los temas tratados, y en los cuales se establecieron acuerdos, fueron: la problemática estructural y alternativas; fomento a la producción y sanidades (con propuestas para atender en particular el problema de la roya, tema prioritario de esta rama de la producción); problemática de bajos precios, importaciones, fomento a la comercialización y al consumo; esquemas y programas de financiamiento; política internacional; beneficios ambientales, y marco normativo institucional.
Entre los puntos acordados destacan el diseño de un esquema novedoso que permita la inclusión financiera de los productores de café.
Los agricultores expresaron la necesidad de contar con financiamiento para la renovación de cafetales, para el avío, industrialización y la adición de valor agregado.
Los caficultores del país son en su gran mayoría de pequeña y muy pequeña escala (la mayoría con una hectárea) y están presentes en 12 entidades: Chiapas, Veracruz, Puebla, Oaxaca, Guerrero, Hidalgo, San Luis Potosí, Tabasco, Jalisco, Nayarit, Colima y estado de México.
Otro acuerdo fue dar a la cafeticultura un estatus de actividad prioritaria para la preservación y cuidado del medio ambiente, considerando que 90 por ciento de las plantaciones del aromático están en ecosistemas bajo sombra, y que 80 por ciento de la producción ocurre en bosques de pino y mesófilo de la montaña, lo cual enriquece los suelos y la biodiversidad, y actúa contra el calentamiento global.