Nacajuca, Tab., Apagada desde hace 31 años por falta de apoyo, La Voz de los Chontales volverá a surcar los aires de las regiones indígenas de Tabasco desde esta población de la Chontalpa Chica; su función principal será el rescate de las tradiciones y culturas de los pueblos originarios, como lo hizo de 1982 a 1989.

La radiodifusora se fundó en 1982 con el impulso de un joven que ocupaba el cargo de director del Centro Coordinador Indigenista en Nacajuca, Andrés Manuel López Obrador, quien ahora, como presidente de México, el pasado 28 de febrero acudió a la apertura de la radio, pues era un compromiso de campaña que hizo con la población chontal.

Su programación será eminentemente cultural para dar a conocer las tradiciones de los pueblos, porque en los medios no hay interés en divulgar lo nuestro. Aquí las comunidades tienen la oportunidad de escuchar su propia voz y difundir sus tradiciones y festividades, explicó a La Jornada Julio Hernández de la Cruz, responsable de la emisora.

Operada por el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI), la estación se sintoniza en 98.7 de frecuencia modulada, con una potencia de 3 mil vatios y abarca las 64 comunidades de Nacajuca, 36 de ellas chontales, así como localidades originarias enclavadas en los municipios de Centro, cuya cabecera es Villahermosa, Comalcalco y Jalpa de Méndez.

No abordará temas políticos ni religiosos

Hernández de la Cruz explicó que aunque fue reinaugurada oficialmente el 28 de febrero con la presencia en cabina de López Obrador, tentativamente, será en un par de semanas cuando comience a operar nuevamente La Voz de los Chontales.

Estamos en la etapa de pruebas y corrigiendo algunos detalles técnicos, por ejemplo, con la Comisión Federal de Electricidad, porque se nos va la luz, pero todo se está revisando y en pocos días estaremos al aire. Además, dijo, se capacita a personal y ya se está elaborando la programación.

Subrayó que la radiodifusora no difundirá temas religiosos ni políticos; las comunidades tendrán espacios para dar a conocer las costumbres de sus pueblos para que sean conocidas por las nuevas generaciones.

Al cruzar el portón de ingreso a las instalaciones y pisar la amplia terraza es inevitable no mirar un busto del laureado poeta tabasqueño Carlos Pellicer Cámara, con quien López Obrador se inició en la política al ser su coordinador de campaña al Senado de la República en la década de 1970.

Al pie de la figura de bronce, en una placa se lee: Ni con toda la miel del mundo se podría endulzar la amargura de los chontales. Ahí también se explica el origen de esta afirmación:

En una reunión el poeta Carlos Pellicer, durante su campaña como candidato a la senaduría por Tabasco, un apicultor propuso instalar colmenas en las comunidades indígenas, y al tomar la palabra el escritor dijo la frase citada.

El vigilante Remedio de la Cruz Bayona mostró las instalaciones del INPI; ahí mismo se encuentran el Centro Integrador de Desarrollo, así como el espacio de La Voz de los Chontales (Ut’an A jyokot’anob). Se detiene un momento para enseñar la casa que habitó López Obrador con su familia cuando fue delegado del INI en Nacajuca.

Ahí, en esa casa, nació José Ramón, su primer hijo, recordó. El inmueble, una construcción a los sumo de tres habitaciones y con huellas de que está siendo remodelando, luce vacío.

A unos pasos de la vivienda se encuentra el espacio que alberga la estación de radio. De la Cruz Bayona se paró junta a la reja de la entrada y expresó: “Hasta aquí llegó el licenciado (López) Obrador cuando andaba en campaña por la Presidencia, se aconchó (sostuvo) con una mano en la reja y levantando la otra nos dijo: ‘Si el pueblo me lleva a la Presidencia, La Voz de los Chontales se volverá a abrir; se abre porque se abre’”.

En el primer año de la administración federal encabezada por el tabasqueño y con una inversión de un millón 800 mil pesos aportados por Petróleos Mexicanos se rehabilitaron las instalaciones de la estación, que es operada por personal del INPI.

Habrá 22 emisoras ndígenas en el país

Juan Leyva, uno de los pobladores de la cabecera municipal, externó su beneplácito por la noticia. De chamaco me gustaba sintonizar la radio de los chontales, porque si bien los conductores hablan maya-chontal, también explican en castellano todas las costumbres de nuestras comunidades, y ese contenido no lo escuchas en la radio comercial.

Los habitantes de esa región, conocida como el corazón chontal, ubicada a unos 25 kilómetros de la capital tabasqueña, relataron que en la primera estación La Voz de los Chontales se invirtieron unos 3 millones de pesos, pero ese dinero se fue a la basura y durante muchos años la estación se convirtió en un elefante blanco, reprochó Gerónimo García.

La dejaron caer apenas se fue López Obrador de la comunidad. Siguió funcionando unos años, pero ya no como empezó; por eso es una buena noticia su reapertura, señaló.

Dijo que luego de que el Partido de la Revolución Democrática ganó la gubernatura en 2012, pensó que el gobierno de Arturo Núñez Jiménez, primero de izquierda en Tabasco, apoyaría la radio de los pobres de Nacajuca, pero se fue y no hizo nada por rescatarla. Qué bueno que el Presidente sí nos cumplió.

López Obrador, acompañado del gobernador Adán Augusto López Hernández, del partido Morena, durante su más reciente gira por la entidad, el 28 de febrero, estuvo en las instalaciones de la radiodifusora y dialogó con conductores y personal para expresar su satisfacción por revivir la estación.

Ahí el mandatario manifestó que La Voz de los Chontales es un elemento fundamental para la identidad de los pueblos y remató con la frase: Que haya mucho orgullo por el origen indígena.

El INPI informó que rescatará este tipo de radio y afirmó que contará con 22 emisoras culturales indígenas en el país.