La pérdida de más de un millón de empleos que se anticipa como parte de las afectaciones económicas por la pandemia de Covid-19 provocará que los mexicanos saquen de sus cuentas individuales para el retiro alrededor de 6 mil 500 millones de pesos durante el primer semestre del año, cifra nunca registrada.

Aunque para Bernardo González, presidente de la Asociación Mexicana de Administradoras de Fondos para el Retiro (Amafore), esas instituciones financieras están preparadas y cuentan con la liquidez suficiente para entregar dicha suma a los trabajadores, la calificadora Moody’s ha hecho una advertencia sobre los riesgos que ello representa para las Afore.

De acuerdo con la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar), se espera que entre enero y junio de este año alrededor de un millón de personas harán efectivo su derecho a retirar, por concepto de desempleo, parte de su ahorro en la Afore.

Bajo el entendido de que el promedio que sacan los trabajadores de su Afore es de 5 mil 100 pesos, según el organismo regulador y supervisor, en los primeros seis meses del año las administradoras deberán entregar 6 mil 630 millones de pesos, recursos que los mexicanos usarán para afrontar la crisis actual, desprotegiendo su futuro.

La cantidad que dispondrán los mexicanos en la primera mitad de 2020 es 22 por ciento superior a los 5 mil 400 millones de pesos que retiraron en el mismo lapso de 2019, cifra que en su momento fue la más alta desde que hay registro.

Para dimensionar, el monto es superior a los 6 mil millones de pesos que el gobierno federal aprobó distribuir en un inicio mediante uno de sus programa principales: Tandas del Bienestar.

De acuerdo con el presidente de la Amafore, el Sistema de Ahorro para el Retiro, compuesto por las 10 Afore que operan, tienen la liquidez para hacer frente a los retiros por desempleo que se avecinan.

Al cierre de abril de 2020 existían 47 mil millones de pesos líquidos en las Afore. Si bien ese valor es dinámico, actualmente es muy superior a lo que se podría requerir por desempleo, explicó González.

Incluso, dijo, las Afore están preparadas para un panorama más negativo; por ejemplo, que 2 millones de trabajadores perdieran su empleo y todos recurrieran a su ahorro para el retiro. En este caso, las Afore necesitarían una liquidez menor a uno por ciento de los 4 billones de pesos que administran.

No obstante, Moody’s no es tan optimista, pues ha señalado que el alto número de personas que perderán su empleo disminuirá el flujo de aportaciones obligatorias, además de que esos desempleados retirarán parte de su ahorro pensionario para compensar su falta de ingresos, lo que presionará a las Afore.