Con al menos 19 entidades que han determinado no regresar a clases presenciales en el ciclo 2019-20, maestros, directores y especialistas en temas educativos, llamaron a dar por concluido el año lectivo, y priorizar la construcción colectiva de una hoja de ruta no sólo del regreso a clases, sino de cómo vamos a atender este periodo previo, donde cada vez son más alumnos, padres de familia y maestros que requieren apoyo socioemocional.

En entrevista por separado, docentes frente a grupo y directores de educación básica señalaron que estamos de acuerdo en que es necesario un regreso regional o es­calonado, pero preocupa que en algunas zonas se pretenda forzar una vuelta a las aulas, si no hay las condiciones sanitarias necesarias.

Francisco Bravo, director de escuela primaria y docente con más de 30 años de servicio, señaló que es importante tener un cierre presencial del año escolar, principalmente por los alumnos, porque ayuda a su bienestar emocional, pero esto no significa que debamos priorizar el cumplir con planes y programas de estudio, para salvar la idea de que no perdimos el ciclo escolar.

Lo prioritario ahora, consideró, es tener estrategias para atender la emergencia que estamos viviendo, y poder prepararnos para un muy complejo regreso a clases. Preocupa mucho que hasta este momento la Secretaría de Educación Pública no tenga un mensaje claro sobre cómo vamos a apoyar ahora a nuestros alumnos, pero tampoco se conoce qué se está construyendo como hoja de ruta para un regreso a clases. Se repite el mecanismo de elaborar programas sin los docentes y a espaldas de la comunidad escolar, lo que no abonará a un retorno seguro.

Maestros frente a grupo indicaron que el Covid-19 también nos está dando la oportunidad de replantear qué escuela queremos y con qué contenidos. Como docentes estamos sometidos a un enorme estrés, sin claridad en qué aprendizajes debemos construir al volver al aula, y para eso necesitamos apoyos concretos, capacitación seria y asistencia, particularmente en tareas sanitarias, porque somos educadores, no médicos.

Manuel Gil Antón, profesor-investigador de El Colegio de México (Colmex), afirmó que regresar para calificar es absurdo. Debemos utilizar estos meses para ir preparando un retorno posible a los salones de clases, atendiendo las múltiples carencias que quedaron desnudas con el Covid-19, como escuelas sin agua potable, sin luz ni drenaje y grupos hacinados.

En tanto, Roberto González Villareal, maestro e investigador de la Universidad Pedagógica (UPN)-Ajusco, destacó que el actual ciclo escolar debe terminar y acreditar a todos los alumnos. No es momento para preocuparse por los apren­dizajes esperados. Resulta absurdo querer evaluar a los estudian­tes como si estuvieran en condiciones normales, cuando lo que se enfrenta es inédito.

Antes de volver a las aulas, dijo, se debe atender la infraestructura, pero también definir cuáles serán los aprendizajes prioritarios pospandemia, porque aquellos que impulsa la nueva escuela mexicana, señaló, han quedado obsoletos. La nueva realidad lo que demanda es educar en lo común, en lo colectivo. Necesitamos un nuevo regreso, pero no a la escuela neoliberal.