Si no trabajo, no como
Son 22% de la población ocupada
Desde que apareció el Covid-19 cayó mi ingreso. Imagen, ayer en la Ciudad de México.Foto José Antonio López
Domingo 31 de mayo de 2020, p. 11
En México, por necesidad, por oportunidades, decisión personal, perfil ocupacional o espíritu emprendedor, 22 por ciento de la población ocupada se clasifica como trabajadores por cuenta propia
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No perciben salario, obtienen su ingreso principal de lo que realizan y hasta el primer trimestre de este año eran casi 12.5 millones de mexicanos bajo esta condición en un espectro ocupacional tan variado como complejo para estos tiempos. En ellos, más que en nadie, se aplica la máxima de si no trabajo, no como
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Y también la están pasando mal en esta pandemia.
La Comisión Económica para América Latina (Cepal) ha previsto que el coronavirus será causa de la mayor crisis económica y social de la región en décadas con efectos muy negativos en el empleo, la lucha contra la pobreza y la reducción de la desigualdad
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Además, proyecta para este año un aumento en la desocupación de hasta 11.5 por ciento, lo que equivale a más de 11.5 millones de nuevos desempleados en la región latinoamericana. Y podría ser mayor.
Otros organismos anticipan un marcado deterioro de la calidad del empleo. La Organización Internacional del Trabajo ubica en 10.3 por ciento la pérdida de las horas laborales en el segundo trimestre del año, lo que representaría 31 millones de plazas de tiempo completo.
Para la Cepal, los sectores que se verán gravemente afectados están relacionados con el turismo (aerolíneas, alojamiento y restaurantes), el comercio y la industria manufacturera, así como las actividades inmobiliarias y administrativas.
Y en todos ellos el trabajo por cuenta propia tiene una fuerte presencia; de acuerdo con estos organismos, en 2019 creció más –2.2 por ciento– que el de los asalariados –1.9 por ciento– en América Latina.
En esta etapa, el gobierno federal, a través del Censo del Bienestar, ofrece respaldos a los trabajadores no asalariados. Con trámites relativamente sencillos pueden obtener hasta 25 mil pesos. Existen, además, las tandas por un monto similar; pero, de acuerdo con la gente consultada, ninguno de tales mecanismos parece estar fincado en los sectores medios de las grandes ciudades y en general resultan insuficientes para sus necesidades, o de plano no saben si podrían pagarlos.
Voces desde el apremio
Con una sólida formación y experiencia como fisioterapeuta y entrenador MAT (Muscle Activation Techniques), Ricardo –como todos los entrevistados, no es su nombre real– resintió de inmediato las bajas en su agenda de citas.
Aunque mantiene su gabinete de terapias, admite: Desde que apareció el Covid-19 cayó mi ingreso. He buscado a través de las plataformas digitales continuar con los entrenamientos para las poblaciones vulnerables: personas mayores, con diabetes e hipertensión, pues no puedo aplicar fisioterapia para evitar el contacto directo. Y tampoco califico para los préstamos que otorga el gobierno. Entonces, debo seguir buscando ingresos de donde sea, ya que la luz, el agua y el Infonavit nos los siguen cobrando igual
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Orgulloso de ser abogado penalista que logró instalar su despacho, Vicente vio descender de un momento a otro los casos, las llamadas, las audiencias, todo. La atención de asuntos bajó 60 por ciento. Además, la Fiscalía General de la República ha dejado de atender delitos que no sean flagrantes y en consecuencia todo se está acumulando. Temo que el sistema judicial colapsará, se hará más deficiente. Por ahora estoy aguantando la nómina, pero no creo poder hacerlo por más de dos meses
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Violeta es una brillante sicoanalista. Metódica y puntual, tenía hasta marzo una agenda saturada. En cuanto se decretó la cuarentena, muchos pacientes decidieron retirarse por temor al contagio o por falta de recursos, y ha afectado mis finanzas. Algo, sin embargo, he podido recuperar, porque necesitan ayuda profesional en estos momentos y hemos establecido las sesiones por videollamada, que por lo demás yo hacía desde hace mucho
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Nada daba mayor ímpetu a Ezequiel que poder combinar su gusto por el diseño de muebles con el trabajo de elaboración de anaqueles y mostradores para grandes tiendas departamentales. A esta fecha, no tiene mercado para los primeros y las segundas están cerradas, y además, tienen suspendidos los pagos.
En la empresa que de a poco íbamos formando, ya tuvimos que despedir gente; nos quedamos sólo con quienes más necesidad económica tenían. Y sin ingresos desde hace dos meses, nos hemos gastado ya todo el dinero que habíamos ahorrado para comprar nueva maquinaria. Por fortuna tenemos una casera muy comprensiva con la que pudimos tener un arreglo sobre el pago de renta de la bodega, pero no sé todavía cuánto más podremos sobrevivir.