El Tren Maya y el racismo velado

eímos con mucho pesar ¿Nos robará el tren el paraíso?, de Paloma Escalante Gonzalbo. Nos sorprendió el candor y la ingenuidad que muestra al referirse al mal llamado Tren Maya, y su velado racismo, con el que apela al paternalismo gubernamental de siempre para la solución de los problemas de los pueblos indígenas de la península de Yucatán.

Es precisamente ese racismo velado, no reconocido ni aceptado por quienes lo ejercen, el principal problema que nos aqueja, pues de él se derivan todos los demás.

Dice doña Paloma que los territorios ancestrales se perdieron hace siglos.

¿Los territorios ancestrales se perdieron hace siglos? El que las formas jurídicas de propiedad de la tierra hayan variado con el tiempo no es culpa de los pueblos originarios, sino de los gobiernos en turno. Estos cambios no han borrado nuestros territorios ancestrales ni nuestros derechos sobre éstos.

Doña Paloma sólo parece haber recorrido caminos asfaltados, sin haberse internado realmente en nuestro territorio. Con ello, pretende juzgar el todo (que no vio) por una pequeña parte. En la parte que no vio es donde vive más dignamente la cultura maya, el alma de la identidad de cientos de miles de indígenas.

Dice que “los pueblos han sido consultados y (…) la consulta fue muy bien recibida”. Sin embargo, sobre este proceso, ONU-DH concluyó que no cumplió con los requisitos internacionales de los derechos humanos, que establecen que: la consulta y el consentimiento de los pueblos y comunidades indígenas debe ser previo, libre, informado y culturalmente adecuado, así como de buena fe.

Versión resumida. El texto completo en https://bit.ly/2YiRqC5

Por la Asamblea de Defensores del Territorio Maya, Múuch’ Xíinbal.

Ruussel Peba Ocampo y Haizel de la Cruz Martín

Agradece sonrisa por cartón de Magú

Mi apreciado y admirado Magú, su monada de este jueves: ¡certera en la parte sin olvidar el todo! Como respuesta, una tenue sonrisa, señal de buen inicio de otro día pandémico, harto de soledad y de una tristeza disfrazada.

Marcos Aguilar

Nos amenaza tetralogía de la muerte, advierte

Obesidad, diabetes e hipertensión, tres jinetes del apocalipsis contemporáneo, a los que se sumó el Covid-19 para formar la tetralogía de la muerte. La falta de atención a los trastornos del sueño es uno de los principales factores del fracaso contra la obesidad. En 1950 se dormía entre ocho y nueve horas al día y la tasa de obesidad era de 10-12 por ciento. En 2000 dormir se redujo a 6.5 horas y la tasa de obesidad subió a 35 por ciento. Hoy tenemos un círculo recursivo: pandemia, confinamiento, estrés crónico potenciado por el miedo y el uso excesivo de celulares, tabletas e Internet. Así, se duerme poco y mal. Ello recrudece el mal de la obesidad y, al mismo tiempo, reduce hasta en 50 por ciento la respuesta inmune haciéndonos más vulnerables a los virus y a responder menos a los efectos benéficos de las vacunas. No quiero imaginar qué sucederá cuando se aplique la vacuna contra el Covid-19, después de meses de trastorno del sueño prohijados por el miedo y el confinamiento. Hoy, como nunca, tiene mayor sentido la máxima de los jóvenes: si no nos dejan soñar, nosotros no los dejaremos dormir.

Saúl Renán León Hernández

Se opone a semillas transgénicas

La reforma a la Ley Federal de Variedades Vegetales abre la puerta a la siembra de semillas transgénicas, además de adueñarse de las mejores tierras y agua del territorio. Esta atrocidad es apoyada por legisladores y funcionarios desinformados de la riqueza de este patrimonio. Creíamos que la época de cacicazgos latifundistas había terminado, pero ahora se propicia con mayor fuerza. Es urgente que la bancada de Morena en la Cámara de Diputados dé una explicación y asuma la responsabilidad de que es un error llevar a cabo esa reforma; ponen en riesgo no sólo las semillas nativas del país, sino también al campo. En defensa del campo y las semillas, espero que a Morena no se le olvide su dicho: primero los pobres.

Miriam Edith López González

Desde febrero no surten fármacos en el Issste

Desde febrero pasado, La Jornada tuvo a bien publicar una carta en la que solicito sea surtida en las clínicas del Issste la insulina glargina, tratamiento para diabéticos. Hice notar la urgente necesidad de ese medicamento debido a la pandemia que hoy impera. Me referí a su alto costo que imposibilita a muchos enfermos de la tercera edad, con bajo sueldo, sin él o sólo con la Tarjeta de Bienestar.

No ha pasado nada, el fármaco no existe en las farmacias del Issste, más grave aún es que otro medicamento fundamental para el tratamiento de la diabetes (sitagliptina Januvia) con un costo mayor a mil pesos también dejó de proporcionarse en el instituto. Ni siquiera menciona la directora de la clínica Juárez cuándo habrá.

¿Cuántos meses sin medicamento y los medios no dejan de mencionarnos como los más vulnerables ante el Covid-19?

Enrique Santamaría Llano

Invitaciones

El racismo como estrategia electoral

El Círculo de Reflexión del colectivo Buzón Ciudadano invita al análisis y reflexión El racismo como estrategia electoral; la manipulación de las masas, con el antropólogo Elio Masferrer Kan. La cita es hoy a las 17 horas.

Sólo en vivo y suscríbete por YouTube Buzón Ciudadano.

Rosy Almanza, David Villa, Luis Martín Ángeles, Julio Adrián Pérez, Imelda Beristáin, Teresa Moreno y Rebeca Vázquez