El proceso de reconstrucción después del sismo del 19 de septiembre de 2017 ha sido laborioso, pues se han enfrentado a problemas técnicos y jurídicos, aseguró la jefa de Gobierno Claudia Sheinbaum Pardo, tras afirmar que ninguno de los damnificados va a quedar desamparado y ahí vamos a estar hasta que el último tenga su vivienda.

Durante una visita al edificio Osa Mayor, en la colonia Doctores, el cual será entregado a sus propietarios en un mes, la mandataria dijo que a diferencia de la anterior administración, que hizo de la ayuda para la reconstrucción un tema electoral y político, en su gestión el compromiso es apoyar a todos y sin endeudamientos, pues se concibe la vivienda como un derecho.

Agregó que cuando empezó su administración se tuvo que comenzar el proceso desde cero, porque no había un censo de damnificados después de un año de haber ocurrido el sismo.

“Sólo nos entregaron unas hojas de Excel con direcciones, ni siquiera con los nombres y apellidos de las personas que habían perdido su vivienda. Entonces, ha sido un trabajo pues la verdad muy, muy laborioso de la Comisión de Reconstrucción, el INVI, que en este caso nos está apoyando.

¿Que quisiéramos que hubiera sido más rápido? Sí, pero a veces, sobre todo por la parte técnica, ha sido muy complejo. Y hay que decir que también nos ayudó mucho El Colegio de Notarios para poder hacer una solventación muy rápida de la situación jurídica de cada uno de los departamentos.

A tres años del terremoto, de las 25 mil familias que resultaron damnificadas, 19 mil aún no cuentan con su vivienda reconstruida. De ellas, 9 mil reciben un apoyo para pagar su renta, mientras el resto se mantiene en su casa porque sólo requieren ser rehabilitadas, informó a su vez el comisionado para la Reconstrucción César Cravioto.

El funcionario subrayó que el gobierno anterior entregó cero viviendas, nosotros llevamos 6 mil en poco más de 600 días. Otro dato son los costos de las obras: antes se demolía a un costo de 2 mil a 3 mil 500 pesos el metro cuadrado; nosotros estamos demoliendo a 550 pesos el metro cuadrado.

Más tarde, la jefa de Gobierno encabezó un simulacro virtual e interno desde el Centro de Comando, Control, Cómputo, Comunicaciones y Contacto Ciudadano (C5) con el fin de poner en práctica el plan de emergencia sísmica de la ciudad y, con ello, medir los tiempos de respuesta en caso de un sismo de gran magnitud.