La Contraloría General de la Ciudad de México realiza una nueva revisión al caso del colegio Enrique Rébsamen, con la finalidad de determinar si existe responsabilidad de ex funcionarios en el desplome del edificio administrativo que ocasionó la muerte de 26 personas, entre ellas 19 niños, durante el sismo del 19 de septiembre de 2017.

El caso se había sobreseído con anterioridad, pero la Contraloría lo retomó para deslindar de cualquier responsabilidad que pudieran tener algunos servidores públicos y, en su caso, presentarlos ante la Fiscalía General o aplicar las sanciones administrativas que correspondan, informaron las autoridades capitalinas.

Aseguraron que, en el caso de otros edificios dañados, existen directores responsables de obra detenidos y procesos judiciales abiertos contra los propietarios, por lo que ahora se busca que las empresas que incurrieron en anomalías paguen la reconstrucción de los inmuebles, como en Tlalpan 550, Insurgentes Norte 1260 y Zapata 56, que no tenían más de 10 años de haber sido abiertos.