En dos años 150 millones de personas en el mundo caerían en pobreza extrema por efecto de la crisis producida por el coronavirus y su afectación central en países en desarrollo, 100 millones a lo largo de 2020 y otros 50 el próximo año, alertó el Banco Mundial (BM).

El impacto negativo en la salud y la educación puede durar décadas, agregó David Malpass, presidente del organismo. A la fecha 80 millones de niños están perdiendo las vacunas esenciales y más de mil millones de niños no han regresado a la escuela.

En una reunión convocada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) dijo que pese a los programas de financiamiento a los países más pobres, los altos niveles de deuda en éstos y el pago por su servicio acortan el margen para atender la tragedia humana de la pandemia y bloquea nuevas inversiones.

La Iniciativa de Suspensión del Servicio de la Deuda (DSSI por sus siglas en inglés) que acordó en abril con los países del G20 acceder a moratorias en los cobros de deuda hasta finales de 2020, ha abierto algo de espacio fiscal para los participantes, el alivio hasta ahora es demasiado superficial, añadió.

Primero porque los acreedores comerciales no participan en la moratoria, lo que agota el financiamiento proporcionado por las instituciones multilaterales; además de que algunos acreedores bilaterales no participan plenamente. A ello se suma la falta de transparencia en contratos importantes.

Por lo anterior, Malpass llamó a la ONU a dar su apoyo frente a los acreedores bilaterales y que éstos participen en los programas de moratoria de la deuda que el BM ha pedido extender hasta 2021.

FMI: panorama económico mejora respecto de mayo

Por su parte, Kritalina Georgieva, directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), aseguró que respecto de mayo, el panorama económico internacional ha mejorado. Si bien hay signos de recuperación, es parcial, desigual e incierta, matizó.

En particular hay una situación grave en muchos países de ingresos bajos y medios, agregó. Por ello pidió mantener el apoyo a las personas y empresas, así como restructurar las deudas de esas economías.

Para algunos países de bajos ingresos y mercados emergentes, los niveles de deuda insostenibles son tales que puede ser necesaria una restructuración. Estamos ansiosos por trabajar con todas las partes para garantizar que éstas se realicen de manera ordenada, sostuvo.