Al presentar la segunda edición del Panorama Laboral en tiempos de Covid-19, el director de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para América Latina y el Caribe, Vinícius Carvalho Pinheiro, afirmó que el impacto en el sector laboral por la pandemia ya llegó al final del pozo, y comienzan signos de recuperación, aunque alertó que dicho escenario también presenta desigualdades.

La tasa de ocupación promedio de los nueve países analizados de América Latina, incluidos México, fue de 51.1 por ciento representando una reducción de 5.4 puntos porcentuales respecto del registro del primer semestre del año anterior.

En el documento presentado por el organismo internacional se advierte que hubo una reducción sin precedentes del empleo formal, y en el caso de México, se redujo en -4.3 puntos porcentuales.

En conferencia de prensa virtual, Carvalho Pinheiro alertó sobre la necesidad de adoptar estrategias inmediatas para enfrentar la crisis laboral en la región, y explicó que hay elementos prexistentes, como los altos niveles de informalidad, así como condiciones generales en muchos países como un agotamiento de los recursos fiscales tras los primeros meses de pandemia, lo que complica en muchas naciones la atención ante la emergencia.

Los indicios preliminares de recuperación son una noticia positiva, pero el impacto del Covid-19 en el trabajo y en las empresas fue enorme, y el camino por recorrer es largo, indicó al presentar los resultados de la segunda edición de este reporte.

Por su parte, Fabio Bertranou, director de la Oficina de la OIT para el Cono Sur de América Latina, agregó que la región es la más afectada en el mundo en cuanto a su impacto laboral.

Detalló que las medidas de confinamiento redujeron la tasa de la economía informal. En México, con una informalidad usual estimada en 56 por ciento de los trabajadores antes de la emergencia sanitaria, cayó a 48 por ciento para abril.

Como parte del reporte se recalca que entre marzo y abril de este año, en México se registró una pérdida de 10.4 millones de puestos informales frente a una reducción de dos millones de puestos formales.