San Cristóbal De Las Casas, Chis., Al conmemorar con una misa el 26 aniversario de la masacre de 45 indígenas tsostiles, cometida en la comunidad de Acteal, municipio de Chenalhó, la organización Sociedad Civil Las Abejas reprochó que los perpetradores están libres; ninguno ha sido castigado en este crimen de Estado; al contrario, han sido encubiertos y condecorados por los gobernantes posteriores y por la administración actual.

Agregó que del 22 de diciembre de 1997 a la fecha ningún gobierno ha tenido la voluntad de aplicar la justicia digna, pero hoy les recordamos que Acteal sigue impune, así como su vergüenza de atacarnos a través de sus paramilitares. Es penoso que hayan venido a matar en nuestra propia tierra.

Durante la celebración religiosa que presidió el obispo de San Cristóbal, Rodrigo Aguilar Martínez, la agrupación leyó en un comunicado: hoy sabemos que el caso de la masacre de Acteal interpuesto ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), está enlistado para su discusión y su publicación como informe de fondo. El retraso es injustificado ante el horror que cimbró a Acteal, a Chiapas, a México y al mundo.

El informe de fondo es importantepara el reconocimiento de este crimen como de lesa humanidad sobre el cual tiene responsabilidad total el Estado mexicano, reiteró.

Al acto católico para recordar a las víctimas de Acteal, comunidad en la región de Los Altos, Chiapas, acudieron decenas de personas, así como el obispo emérito de Saltillo, Coahuila, Raúl Vera López, presidente del Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas (Frayba), y el sacerdote tsotsil, Marcelo Pérez Pérez, entre otros.

Cuando pedimos castigar a los culpables, en lugar de ello nos mandan a matar. No les bastó ultimar a nuestras hermanas y hermanos en Acteal, dijo la organización .

Buscan exterminarnos

Hace dos años los hijos de la muerte cortaron la vida de nuestro hermano Simón Pedro Pérez López, quien se encuentra ya junto a los mártires de Acteal. Su memoria y la misión que tuvo en Las Abejas de Acteal se ha transformado en esperanza. Sostuvo que en estos tiempos, los amos de la muerte y de las injusticias no duermen ni de día ni de noche buscando estrategias para exterminarnos.

Manifestó que en estos días existe mucho sufrimiento, hay muchos asesinatos, el mundo está en la oscuridad. Tenemos sabiduría. Somos hijas e hijos de los antiguos mayas. Trabajemos en común para que se aclare de nuevo el mundo. Gritemos diciendo que se detenga la muerte contra nuestras vidas, que acaben el genocidio y el exterminio.

También afirmó que en estos 26 años de lucha por la justicia, muchos han querido sembrar rencores, divisiones y decepciones en nuestro corazón, muchos otros han insistido en que no miremos más al pasado. Y, sin embargo, nosotros seguimos señalando a los responsables de la masacre en 1997.