Endurecer las medidas de contención contra migrantes no sólo obstaculiza su tránsito, sino que abre las puertas tanto a la delincuencia organizada para que los secuestren como a la corrupción en el Instituto Nacional de Migración, aseguran especialistas y directivos de albergues.

Ante el anuncio del acuerdo entre México y Estados Unidos para reforzar dichas medidas en la frontera sur, Abbdel Camargo Martínez, catedrático del Colegio de la Frontera Sur, señaló que uno de los impactos será que las personas en tránsito van a estar concentrados y hacinados en esa región del país.

En entrevista por separado, Gabriela Hernández, directora de Casa Tochan, dijo que las medidas lo que hacen es fortalecer la corrupción, ya que –dijo– ahora los migrantes piensan en trabajar para juntar para su pasaje y porque ya saben que si los bajan de los camiones en que se trasladan desde el sur del país, tienen que dar 200 pesos a migración.

Consideró que toda la migración en México en este momento que no solicita refugio está irregular y eso le resta oportunidad para trabajar a las personas en tránsito.

Cuando se organiza una nueva caravana desde el sur, pienso que no los van a dejar avanzar y pueden llegar hasta Oaxaca, tal vez, pero ya logran pasar otro gran número de personas por caminos inseguros, por transportes que les triplican el pasaje y hacen más tortuoso su camino, pero la gente ni así se detiene.

Agregó que la capital del país dejó de ser ciudad santuario para los migrantes, debido a los operativos recientes que policías y autoridades migratorias han realizado para desalojar los campamentos instalados de manera improvisada.

De acuerdo con la organización Save the Children más de 50 por ciento de las personas en movilidad experimentaron episodios de violencia durante su estancia en el país.

Esta problemática, subrayó, se relaciona directamente con amenazas a la protección derivadas tanto de actividades de grupos armados, especialmente el crimen organizado, como de actos de violencia de género que representan riesgos específicos para mujeres y niñas.

Maripina Menéndez, directora de Save the Children en México, mencionó que se requiere eliminar la impunidad en casos de violaciones a los derechos humanos y superar las barreras de acceso a la justicia para las personas en movilidad.

Camargo Martínez indicó que reforzar la contención migratoria no ocasionará una transformación radical en lo inmediato; será entre enero y marzo cuando veremos consecuencias mucho más visibles.