Madrid. Al menos un centenar de personas murieron y 140 resultaron heridas en un ataque contra civiles, militares y milicias aliadas reivindicado por el Grupo de Apoyo al Islam y los Musulmanes (JNIM, filial de Al Qaeda) en el centro-norte de Burkina Faso.

La ofensiva, confirmaron múltiples fuentes de seguridad a Radio France Internationale (RFI) y France24, se perpetró en el municipio de Barsalogho, donde la población local ayudaba al ejército y a integrantes de los Voluntarios para la Defensa de la Patria a cavar una serie de trincheras para defenderse precisamente de estas organizaciones que asolan al país.

En un momento dado, numerosos hombres armados abrieron fuego indiscriminado contra la población y las fuerzas de seguridad, de acuerdo con el relato de las fuentes de ambos medios informativos, los cuales indicaron que esta estimación de víctimas es preliminar y que el número de muertos podría llegar a 200.

Comenzaron a disparar en todas direcciones y el pánico cundió de inmediato, detalló un superviviente, bajo condición de anonimato, quien denunció que los miembros de esta comunidad, así como de los alrededores, se habían negado en otras ocasiones a participar en esta clase de operaciones por temor a represalias de los terroristas y sus cómplices que operan a sus anchas por la región.

Los yihadistas se llevaron un arsenal y una ambulancia militar al darse a la fuga. Los heridos fueron ingresados en un hospital cercano de la localidad de Kaya.

Horas después, y en un comunicado recogido por France24, el JNIM reivindicó la autoría del ataque en un mensaje acompañado de un video de la carnicería, con imágenes de decenas fallecidos, la mayoría civiles.

La junta militar que gobierna el país todavía no se ha manifestado de manera oficial sobre el ataque yihadista. Su líder, el capitán Ibrahim Traoré, ha asegurado en numerosas ocasiones que la lucha contra el terrorismo se ha convertido en la principal prioridad de su mandato y el motivo fundamental por el que el país decidió unirse a las juntas militares de Mali y de Níger en una alianza separada de los organismos regionales africanos y más próxima a Rusia, cuyo grupo de mercenarios Wagner está desplegado en estos países.