Opinión
Ver día anteriorViernes 21 de febrero de 2025Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
 
México SA

Cepal: América Latina no avanza // Tercera década perdida, en puerta // Zelensky, marioneta desechable

Foto
▲ América Latina y el Caribe enfrentan tres grandes trampas del desarrollo, señala la Cepal, que teme una tercera década perdida. Imagen en Buenos Aires, Argentina.Foto Ap
S

i bien no resulta nada novedoso, dada la permanente información que apunta hacia allá, el pronóstico, que poco a poco toma forma concreta, no deja de ser preocupante y peligroso: si en América Latina y el Caribe la situación se mantiene como hasta ahora, entonces deberá enfrentar una tercera década perdida en materia de crecimiento económico y desarrollo social, siempre, desde luego, si en realidad la región tenga suficiente fuerza para soportarla.

Tal es el más reciente vaticinio de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), organismo que advierte: la región se encuentra sumida en tres grandes trampas del desarrollo; una, de baja capacidad para crecer económicamente; otra, de alta desigualdad, baja movilidad social y débil cohesión social; y una más, de bajas capacidades institucionales y gobernanza poco efectiva. Los datos son elocuentes.

El organismo especializado de la ONU detalla que entre 2014 y 2023 se registró la región registró la segunda década perdida: el crecimiento promedio anual del producto interno bruto (PIB) de las naciones latinoamericanas y caribeñas fue de apenas 0.9 por ciento anual promedio, menos de la mitad del avance reportado en la primera década perdida de los años 80 del siglo pasado, cuando alcanzó 2 por ciento, y el panorama de 2024 en adelante no resulta nada grato.

La Cepal (Panorama de las Políticas de Desarrollo Productivo en América Latina y el Caribe) advierte: “la región no ha logrado encontrar un camino sostenido de crecimiento económico; por un lado, se observa una brecha importante en materia inversión, que se traduce en que sea la de menores niveles de inversión a nivel mundial; quizás más importante, es una productividad que ha permanecido estancada y que, incluso, ha decaído en las últimas décadas (…), trampa que se traduce en una muy escasa capacidad para crear empleos de calidad y para tener mercados de trabajo dinámicos”.

Del análisis del citado organismo se toman los siguientes pasajes. Va, pues: detrás de este mediocre desempeño de la productividad de América Latina y el Caribe también existe una importante heterogeneidad tanto en el nivel como en la dinámica de la productividad entre sectores económicos, tamaños de empresa y territorios subnacionales. Esta heterogeneidad se manifiesta en la coexistencia de sectores altamente productivos con sectores de baja productividad, así como en la existencia de grandes diferencias entre empresas de distintos tamaños y distintas regiones de un mismo país, lo que lleva a una especie de dualismo económico a diferentes niveles. La alta heterogeneidad productiva, incrementada notablemente por la existencia de altas tasas de informalidad laboral y empresarial, dificulta los encadenamientos productivos.

Para superar la trampa de bajo crecimiento, que se explica en gran parte por la escasa productividad y la falta de cambio estructural, es necesario trabajar en múltiples frentes, incluido el mejoramiento de las condiciones fundamentales de la economía, lo que exige décadas de constante mejora y de perspectiva a largo plazo. No obstante, las políticas de desarrollo productivo constituyen un frente de trabajo que permitiría avances en un plazo razonable. La aplicación efectiva y profunda de estas políticas permitiría que los países no deban esperar prolongados procesos de reformas previas, ni tener de antemano un excelente clima de negocios, para incrementar su productividad y, por tanto, su crecimiento.

Las nuevas tendencias, como la reubicación de las cadenas globales de valor, el ascenso de China como potencia económica, las crecientes tensiones geopolíticas, la necesidad de un crecimiento más verde y sostenible, y la mayor consciencia de los peligros de una alta desigualdad social han estado detrás del resurgimiento de las políticas de desarrollo productivo. Sin embargo, este resurgimiento no significa que América Latina y el Caribe simplemente traten de emular las políticas que se aplican en otras latitudes. Es clave que la región adopte una nueva visión de las políticas de desarrollo productivo.

Las rebanadas del pastel

Como payasito de la televisión que es, Volodymir Zelensky siempre fue un producto desechable, y llegó su hora: Trump lo pendejea públicamente, le llama dictador sin elecciones y le reclama el pago de la multimillonaria ayuda que Estados Unidos le dio en casi tres años de conflicto bélico (Biden dijo que sumaba 100 mil millones; Donald asegura que son 350 mil). Europa quedó económicamente muy golpeada, Rusia salió fortalecida y no cabe duda de que Putin es el gran ganador.

X: @cafevega