Buenos Aires. Jubilados argentinos, los más afectados por el ajuste del presidente Javier Milei, volvieron a marchar en Buenos Aires junto a hinchas de futbol, sindicatos y activistas, tras la violenta protesta de la semana pasada, en una muestra de que aunque el gobierno gane en el Palacio Legislativo y consiga apoyo del FMI (Fondo Monetario Internacional), sigue perdiendo en las calles, señaló el medio El Destape, luego de que en la Cámara de Diputados se aprobó un nuevo acuerdo de deuda con dicho organismo internacional.

Convocados por sindicatos, organizaciones sociales e hinchadas de futbol bajo un sol sofocante, los manifestantes se congregaron en torno al Congreso, protegido varias cuadras a la redonda por vallas metálicas, decenas de camiones y carros hidrantes. El operativo policial incluyó más de 2 mil efectivos e interrupciones en el tránsito en calles aledañas.

La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, calificó la protesta como un intento de desestabilización, mientras en las estaciones de tren del área metropolitana las pantallas reproducían advertencias de las autoridades: La policía va a reprimir todo atentado contra la república.

Numerosos carteles pedían la renuncia de Bullrich, quien ha rechazado abrir una investigación tras la represión de la semana pasada. Testimonios recogidos por La Jornada reportaron que la policía entró al Metro y otros medios de transporte público para impedir que quienes deseaban sumarse a las protestas lo hicieran como parte de un dispositivo de seguridad que recuerda a los peores tiempos de la dictadura, y que calificaron como un estado de sitio virtual.

Los manifestantes coreaban qué feo debe ser pegarle a un jubilado para poder comer y algunos llevaban una camiseta con la foto de la leyenda del futbol Diego Armando Maradona y una recordada frase suya: Hay que ser muy cagón (miedoso) para no defender a los jubilados.

La semana pasada, las protestas contaron con el inédito apoyo de hinchadas de futbol y la feroz represión derivó en un caos que la convirtió en la más violenta desde que comenzó el gobierno de Milei, con 45 heridos. Muestra de ello fue la lesión de gravedad en la cabeza del fotoperiodista Pablo Grillo tras recibir una bala de goma de parte del cuerpo policial. El Destape reportó que los alrededores del Congreso estaban tapizados de carteles que pedían justicia por él.

Dinero fresco

Dentro de la Cámara, los diputados aprobaron por 129 votos a favor, 108 en contra y seis abstenciones un texto que prevé dinero fresco que debe acordar Milei con el FMI, por un monto no especificado y a rembolsar en 10 años. ¡Viva la libertad carajo!, festejó el presidente en la red social X.

El monto que se obtuvo y que se sumará a los 44 mil millones de dólares que adeuda Argentina desde 2018, se utilizará para cancelar deuda con el Banco Central y pagar obligaciones del propio FMI.

Cada vez que se aprueba algo con el FMI a nosotros nos va peor, lamentó Rodolfo Celayeta, un jubilado de 73 años, durante la marcha que concluyó sin incidentes de gravedad, reportó Página 12.

Casi 60 por ciento de los jubilados cobra el salario mínimo, equivalente a unos 265 dólares. El gobierno les congeló un bono de unos 70 dólares el año pasado y redujo la entrega de medicamentos gratuitos, cuyo precio se duplicó en un año.