Nueva York., El fabricante estadunidense de autos eléctricos Tesla anunció ayer que sus ganancias trimestrales cayeron 71 por ciento respecto al primer trimestre del año pasado, a 409 millones de dólares. En tanto, los ingresos de Tesla durante el periodo bajaron 9 por ciento, a 19 mil 300 millones de dólares. Estas cifras están muy por debajo de las previsiones de los analistas.

El fundador y consejero ejecutivo de la compañía, Elon Musk, aseguró que le dedicará más tiempo a Tesla a partir de mayo.

Probablemente en el próximo mes mi asignación de tiempo a la DOGE (la oficina creada por el presidente Donald Trump para recortar el gasto federal) disminuirá significativamente, ya que el trabajo crucial que le encomendó Trump estaba en gran parte terminado, dijo Musk en una conferencia telefónica sobre los resultados de Tesla en el primer trimestre.

El mandato de 130 días de Musk como empleado especial del gobierno expira a finales de mayo.

Los precios de las acciones de Tesla se han desplomado más de 40 por ciento en el año, y la empresa ha enfrentado reacciones adversas y enconadas protestas debido al papel de Musk al frente del organismo encargado de recortar empleos en el gobierno.

Con actos vandálicos, llamadas al boicot y manifestaciones, consumidores han repudiado a Musk y Tesla en Estados Unidos y en otros países.

Tesla corrigió a la baja sus previsiones de resultados para 2025 por el posible efecto que tendrá sobre la demanda el terremoto comercial causado por las políticas arancelarias de Trump.

Musk, convertido en meses recientes en la mano derecha de Trump, aseguró que la demanda de automóviles se está viendo afectada por un sentimiento político cambiante.

Sus ventas mundiales cayeron más de lo esperado en el primer trimestre, con apenas 336 mil 681 vehículos entregados, una baja de 13 por ciento anual, según las cifras publicadas a principios de abril. Musk, dueño de otras compañías, entre ellas X y SpaceX, acusó de los ataques contra Tesla a los ciudadanos que recibían dólares malgastados por el gobierno.

Los decepcionantes resultados se dieron mientras la compañía pasa apuros para vender autos a consumidores enojados por la participación de Musk en el gobierno de Trump y por su apoyo a políticos de extrema derecha en Europa.

Además, la compañía, que en un momento dominó la industria de los vehículos eléctricos, enfrenta por primera vez una feroz competencia tanto por parte de la china BYD como de rivales europeos.

Los inversores esperan que Tesla se vea menos afectada por los aranceles Trump que otras empresas estadunidenses porque fabrica la mayoría de sus autos dentro del país. Pero Tesla no estará totalmente exenta, pues obtiene algunos materiales del extranjero que ahora serán gravados con impuestos de importación. Tesla advirtió que los aranceles también afectarán su negocio de almacenamiento de energía.