Banqueros, ¡paguen el rescate
! // Suman utilidades por $2.6 billones // Moreira: ¿y la deuda de Coahuila?

ompa y circunstancia en Nuevo Nayarit-Vallarta, con discursos políticamente correctos, intercambio de piropos, peticiones
de un lado y compromisos
del otro (normalmente incumplidos), como es costumbre cada que se inaugura una convención bancaria, en la que se reúne y convive la inamovible crema y nata de los barones del dinero y a la que acude el gobierno en turno.
Cada que se congregan (una vez al año, casi siempre en Acapulco, aunque ahora decidieron moverse un poco más hacia el norte de la República), los banqueros anuncian lo de siempre: más crédito, especialmente para la micro y pequeña empresa
, comprometidos a impulsar el crecimiento del país
y su renovado espíritu
de trabajar por México
. Lo mismo del otro lado, el gubernamental: bajen las tasas de interés, no cobren tantas comisiones a los usuarios e impulsen a la industria nacional. Como siempre, también, los barones del dinero a toda petición dicen que sí, pero nunca para cuándo. Y así han transcurrido 33 años desde la reprivatización salinista y 30 desde el rescate
zedillista, y lo único real y constante ha sido la brutal acumulación de utilidades netas, mientras la factura del festín la siguen pagando, quién sabe hasta cuándo, los mexicanos todos.
Los soberbios barones deberían estar agradecidos con el régimen neoliberal que de México hizo su paraíso. A lo largo de los años han hecho y deshecho, y exprimido a más no poder a su clientela, siempre bajo la sombra de aquella sentencia, fallida a todas luces, de que no nos volverán a saquear
(José López Portillo en aquel histórico sexto Informe de gobierno en el que decretó la expropiación de la banca privada y el control de cambios, y advirtió: “Puedo afirmar que en unos cuantos, recientes años, ha sido un grupo de mexicanos (…) el que ha sacado más dinero del país que los imperios que nos han explotado desde el principio de nuestra historia”).
Pero los barones del dinero no se pueden quejar: Salinas de Gortari reprivatizó la banca y Zedillo la rescató
, sólo para extranjerizarla y cargar la factura, igual de voluminosa que de ilegal e interminable, a los mexicanos, y ceder la soberanía financiera a las trasnacionales del sector, hasta ahora con un costo, intereses incluidos, superior a 3 billones 200 mil millones de pesos, y contando.
Tampoco por las utilidades de cuentos de hadas obtenidas y acumuladas tras el rescate
: 2 billones 655 mil millones de pesos, monto más que suficiente para saldar los pasivos del Fobaproa-IPAB. A grado tal incrementaron sus ganancias limpias de polvo y paja que en tan sólo un sexenio (el de López Obrador, con un billón 300 mil millones; en su momento, el ex mandatario dijo que ese es un precio que hay que pagar por mantener los equilibrios y la estabilidad en la economía del país
, es decir, una suerte de cobro de piso de la mafia financiera) se embolsaron lo que, en igual proporción, ingresaron a sus arcas en tres y medio periodos presidenciales (la mitad de Zedillo y, completos, los de Fox, Calderón y Peña Nieto).
Y ya en el colmo del cinismo, los bancos rescatados
y engullidos por las trasnacionales financieras obtienen pingües ganancias… ¡de la deuda del Fobaproa! La Jornada (Dora Villanueva) lo documentó así: Uno de cada cinco pesos que los principales bancos que operan en el país recibieron por los intereses derivados de su participación como poseedores de papeles de la deuda pública provinieron justamente de los bonos del rescate bancario de hace tres décadas, de acuerdo con información oficial; estos títulos son conocidos como bonos de protección al ahorro, los instrumentos financieros que se emiten (por el gobierno) para refinanciar los pasivos que se arrastran desde el rescate bancario iniciado en 1995 por el gobierno de Ernesto Zedillo por medio del Fobaproa y después del IPAB
, todo pagado por los mexicanos.
Entonces, ¿seguro que no nos volverán a saquear
?
Las rebanadas del pastel
Muy gallito está el diputado priísta Rubén Moreira recomendando
cancelar la deuda del Fobaproa (la misma que, junto con el PAN, su partido legalizó
en 1998), aunque mejor sería que empiece por anular el criminal débito que él y su hermano Humberto impunemente heredaron a los coahuilenses: durante el paso de ambos por el gobierno de aquella entidad, ese pasivo se incrementó 8 mil 700 por ciento sin beneficio social alguno, como en el caso del rescate
zedillista… Hoy se conmemora el 80 aniversario de la victoria de la Unión Soviética sobre el nazismo; sin él, el mundo hablaría alemán (aunque ahora en Europa occidental campea el neofascismo).
X: @cafevega