Domingo 29 de junio de 2025, p. 5
En la última década, la Armada de México ha interceptado 15 semisumergibles que transportaban miles de kilos de cocaína, el último de ellos con 3.5 toneladas en Guerrero, afirmaron mandos de la Secretaría de Marina.
Resaltaron que las denominadas embarcaciones de bajo perfil (LPV, por sus siglas en inglés) son una amenaza que México ha sabido contrarrestar a través de su Armada
.
Informes del Centro Internacional de Investigación y Análisis Contra el Narcotráfico Marítimo (CMCON), con sede en Colombia, y en el que participan las armadas de México, Perú, Brasil, Honduras, Ecuador, República Dominicana, Colombia, Países Bajos, Panamá y Guatemala, refieren que el uso de LPV–desde rudimentarios semisumergibles hasta sofisticados– se documenta desde finales de los 80 en Colombia, cuando los cárteles buscaron evadir la vigilancia aérea y naval.
Para mediados de la década de 2000, la proliferación de semisumergibles industriales obligó a la Armada de Colombia y a la Guardia Costera de Estados Unidos a intensificar operaciones conjuntas
, refirió el CMCON.
En el caso de México, abundó, la detección y aseguramiento de estas embaraciones se realiza mediante la utilización del binomio buque–aeronave interceptora, patrullas oceánicas con plataformas y hangar para helicópteros Panther/Mi-17: ISR y guiado de interceptoras.
Una vez detectados los semisumergibles, se despliegan naves interceptoras rápidas denominadas Polaris, Defenders y Go Fast
que pueden alcanzar velocidades hasta de 50 nudos (92 kilómetros por hora) para llevar a cabo abordaje no letal.
La labor de detección de las LPV es una tarea complicada, por ello se ha incrementado la colaboración internacional con la Armada de Colombia y la Guardia Costera de EU. Como parte de las operaciones contra el tráfico de drogas a través del mar, en la presente administración, suman más de 44.8 toneladas aproximadamente de cocaína asegurada.