Miércoles 2 de julio de 2025, p. 16
Washington. El Senado de Estados Unidos redujo drásticamente el impuesto a las remesas de 3.5 a uno por ciento, al adoptar ayer el megaproyecto de ley de presupuesto, un alivio para los migrantes que envían dinero a América Latina.
El texto, nombrado por el presidente estadunidense Donald Trump como Ley grande y hermosa
, volverá ahora a la Cámara de Representantes, donde en mayo los congresistas habían fijado este gravamen en 3.5 por ciento. Ese porcentaje, aunque alto, era inferior al 5 por ciento previsto en la versión inicial del proyecto.
Se impone a cualquier transferencia de remesas un impuesto equivalente a uno por ciento del importe
, se lee en el texto adoptado por los senadores por estrecho margen.
Si la Cámara de Representantes da luz verde se aplicaría a las transferencias realizadas a partir del 31 de diciembre de 2025. Debe pagarlo el titular de la transferencia. No se aplicará si el dinero procede de una cuenta bancaria en Estados Unidos o se realiza con una tarjeta de crédito o débito emitida en el país. El impuesto queda limitado a las transferencias en dinero en efectivo y en instrumentos similares
, por ejemplo un cheque de caja.
Récord en 2024
De acuerdo con datos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) las remesas a países de América Latina y el Caribe marcaron un récord en 2024, con 161 mil millones de dólares, siendo México el principal destino con casi 65 mil millones.
Los empobrecidos estados de Chiapas y Guerrero son los que más dependen de estos recursos, según un análisis de BBVA. En Chiapas, las remesas equivalen a 15.9 por ciento del producto interno bruto estatal y en Guerrero a 13.8 por ciento.
Datos del Banco Mundial indican que los flujos de remesas también son elevados en otros países de América Latina y El Caribe: representan más de 15 por ciento del PIB en Nicaragua, Honduras, El Salvador, Guatemala, Haití y Jamaica.
Los republicanos de Trump tienen una estrecha mayoría en la cámara baja, pero varios conservadores ven con malos ojos el texto porque dispara el déficit federal e incluye colosales recortes en salud, medidas impopulares entre los votantes. Trump fijó el 4 de julio, Día de la Independencia, como fecha tope simbólica para promulgarlo.