
Sábado 9 de agosto de 2025, p. a27
Atlanta. El partido de pretemporada de la NFL entre Detroit y Atlanta terminó antes de lo previsto, luego de que Morice Norris, defensivo de los Leones, fue retirado del terreno de juego en ambulancia tras sufrir una conmoción cerebral por un fuerte impacto en el cuello. En un comunicado difundido en redes sociales, la franquicia de la Conferencia Nacional informó que “se encuentra estable” y con movilidad en todas sus extremidades.
“Morice conserva sensibilidad y movilidad en todas sus extremidades. Permanecerá en el hospital Grady Memorial de Atlanta en observación durante la noche. Agradecemos a la organización de los Halcones de Atlanta, al equipo de emergencias médicas del estadio Mercedes-Benz y a los médicos y al personal del Grady por su apoyo”, publicaron los Leones.
Inmóvil y con crisis convulsivas, Norris recibió atención médica durante 20 minutos antes de que la ambulancia se lo llevara. El cotejo terminó con 6:31 minutos restantes, después de que los jugadores dejaron correr el reloj.
“Simplemente estamos orando por Mo y pedimos que todos recen por él”, dijo el entrenador de Detroit, Dan Campbell, quien comentó que había recibido información alentadora del hospital. “Él está respirando. Tiene cierto movimiento”, añadió.
Con 14:50 minutos por jugar, el defensivo intentó taclear a Nathan Carter, cuya pierna lo impactó en la cabeza. El cuello de Norris se dobló hacia atrás.
Posteriormente, cuando se reanudaron las acciones, el mariscal de campo de los Halcones, Emory Jones, tomó el balón y luego lo sostuvo mientras los jugadores de ambos equipos permanecían en la línea de golpeo y el reloj continuaba corriendo.
Finalmente, con 6:31 restantes, un árbitro anunció que el juego había sido suspendido. Los Leones tenían una ventaja de 17-10.
Campbell y su colega de los Halcones, Raheem Morris, tomaron la decisión de no completar el encuentro. “Raheem Morris es un tipo de primera clase”, resaltó Campbell; “es de lo mejor. Acordamos que no era correcto reanudar el encuentro”.
Kyle Allen, quarterback de los Leones de Detroit, consideró que lo más oportuno era no completar el duelo. “No pienso que nadie en esa línea de banda quisiera jugar”, comentó. “No fuimos parte de esa decisión, pero podías ver en los ojos de todos que queríamos esto”.
Los Leones han lidiado con una serie de lesiones en los recientes días. La semana pasada, colocaron al defensivo novato Dan Jackson, seleccionado en la séptima ronda del draft, en la lista de lesionados, mientras el esquinero Ennis Rakestraw Jr. se sometió a una cirugía de hombro que puso fin a su temporada.
Norris, por su parte, participó en dos partidos para Detroit la campaña pasada y pasó parte del año en el equipo de práctica.
Patriotas develan estatua de Tom Brady
Durante dos décadas con los Patriotas de Nueva Inglaterra, Tom Brady dejó su huella en los libros de récords. Tres veces fue nombrado el Jugador Más Valioso de la NFL y obtuvo esa misma distinción en el Super Bowl en cinco ocasiones. Con siete campeonatos –ganó el último de ellos luego de irse a los Bucaneros de Tampa Bay– se convirtió ayer en el primer elemento en la historia de la franquicia en ser honrado con una estatua.
La escultura pesa seis toneladas y se eleva más de cinco metros desde su base hexagonal hasta la punta del puño de bronce, levantado en señal de celebración.
“Cuando fui seleccionado, sólo esperaba formar parte del equipo. Nunca soñé que estaría aquí dos décadas y media después, hecho de bronce y congelado en el tiempo”, confesó Brady en la ceremonia organizada antes del partido de pretemporada de los Patriotas contra los Comandantes de Washington.