Bonilla avaló precios // Rechazan oferta de los Leaño

u especialidad es esquivar culpas con mentiras, ahora dicen que los exorbitantes precios de los boletos para el Mundial 2026 son responsabilidad de la FIFA, ¡vil mentira! La realidad es que la Federación Mexicana de Futbol traicionó a los fanáticos más fieles, a esos que cada 15 días van al estadio y casi siempre salen llenos de frustración. A ellos les dan la espalda; no los quieren ver en la fiesta importante, porque además, qué tal si se enojan y sueltan el barriobajero grito de “ehhh pu….!” Horror de horrores. Este evento es para la gente adinerada, como la que va a la Fórmula Uno y podrá gastar desde 33 mil pesos como si le quitara un pelo al gato, en partidos cuyos rivales aún no conoce.
La Federación Mexicana de Futbol fue partícipe en la fijación de precios a través de Enrique Bonilla, su ficha para asuntos internacionales… En efecto, la FIFA establece tarifas, pero antes, para que México pudiera certificarse debió entregar datos, cifras de sus finales de torneos, transmisiones y audiencias, consumo en estadios; es decir, dar un soporte en temas económicos, y ¿quién dio esos elementos inflados…? ¡Pues la FMF!, acaso también metió la mano Yon de Luisa, otra pieza del rompecabezas incrustada en la FIFA… El resultado fueron precios inmorales, inaccesibles para el común de los mexicanos, despojo a los palcohabientes. No hubo premio a la fidelidad del fan, sólo una patada en el trasero…
Así estaba planeado. En 2020 y tras cinco años llevando las riendas del futbol mexicano, en los que orquestó la quita del descenso y ascenso, Enrique Bonilla atendió el llamado de su patrón Televisa, lo contemplaba para misiones de mayor envergadura y trascendencia en pro del Mundial, de estrechar lazos con Estados Unidos y, sobre todo, para que apacigüe la embestida contra Emilio Azcárraga Jean por haber pagado sobornos. Presto dejó el changarro en manos de Mikel Arriola –quien nada tenía que perder, pues ya estaba quemado como priísta–, y se enquistó en la MLS (liga estadunidense), tendió puentes con la FMF y dizque pulió la Leagues Cup… Lo ha hecho mal, porque el certamen nomás no ha tenido éxito.
El futbol mexicano se aferra al castillo de naipes. Pretenciosa, la Liga Mx se autocoloca entre las cinco mejores del mundo, pero se pone en evidencia una y otra vez. Acaba de ser exhibida por el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), que definió la falsificación del contrato de Jesús Dueñas, orquestada por Bravos de Juárez, como “falta grave”. Es decir, en total incongruencia quiere pagar con cacahuates a los futbolistas y al mismo tiempo cotizar en cientos de millones de dólares sus desteñidas franquicias… En sus sueños fantasiosos los dueños de clubes imaginan que están a la par de la MLS y que los equipos se han apreciado a niveles increíbles.
A galope, montados en dicha quimera, con aire de indignación, Grupo Orlegi de Alejandro Irarragorri –sobre quien pesa una orden de aprehensión–, rechazó los 120 millones de dólares que la familia Leaño ofreció por el Atlas, misma cifra que supuestamente pagó Marc Spiegel, de Innovatio Capital, por el Querétaro. Y es que a partir de ahí se instaló una euforia total, cual borrachera que trastornó a todos. Se hacen cuentas alegres llegando a la conclusión de que los rojinegros valen más del doble… Ni qué decir de Chivas, América y ¡el Monterrey! cuyo valor, según esta lógica, estaría pisándole los talones al Real Madrid, considerado por Forbes el equipo más caro del mundo… Así, desbocados, Puebla y Mazatlán no tienen por qué costar menos que Gallos Blancos.
La familia Leaño ha estado muy ligada al futbol, Juan José Leaño (qepd) fue titular de la FMF y se distinguió por meter a México en Copa América y Libertadores, Juan Carlos Chetos Leaño fue futbolista, Marcelo Michel Leaño se afanó sin gran éxito como directivo y quiso comprar a Chivas; ahora ofertaron por los rojinegros y les dieron un rotundo no. “300 millones de dólares por Atlas es desmesurado. Considero que no lo vale y que en el país no hay empresarios dispuestos a pagar eso. En el futbol hay que sacarle las tripas al gato para ver qué trae… Si fuera atractivo ya se hubiera vendido. La oferta está encaminada a una venta internacional… Tampoco creo que Querétaro haya costado 120 mdd, pienso que fue mucho menos”, expone el empresario Antonio García Rojas, ex dueño del equipo Académicos Atlas y que en 2020 intentó crear la Liga de Balompié Mexicano.