Triste historia de un oligarca que se niega a pagar impuestos
sta es la triste historia de un oligarca que se niega a pagar sus impuestos. Desde el período neoliberal, que duró más de 30 años, fue prorrogando y atrasando algunos pagos correspondientes a varios períodos al SAT.
De acuerdo con la ley hacendaria en vigencia y el artículo 28 constitucional, toda persona física y moral tiene que cumplir con la obligación del pago puntual de sus impuestos de acuerdo a sus ingresos y egresos bien contabilizados y auditados, sin marrullerías.
El magnate alega haber tenido pérdidas, que dividió en por lo menos cuatro de sus empresas. En los períodos de gobiernos neoliberales fue cuando recibió todo tipo de ayuda y de exoneraciones fiscales, y los adeudos se fueron acumulando hasta que el caso llegó al Poder Judicial.
En esos tiempos, pudieron haberle hecho algunas auditorías a sus empresas para comprobar su situación financiera, pero tal parece que decidieron favorecerlo.
Dice detestar al Estado (en eso coincide con el presidente de Argentina, Javier Milei), pero dicha aseveración es una mentira pues ha sido en el amparo del capitalismo como ha conseguido sus grandes fortunas.
La situación se torna complicada para el Grupo Salinas, pues Estados Unidos lo presiona para que resuelva de inmediato sus adeudos que tiene en ese país.
Evadir impuestos trae graves consecuencias y eso lo deben saber los grandes, medianos y pequeños contribuyentes, más si se trata de multimillonarios.
Luis Langarica A
Aclaración de Pedro Salmerón
En mi artículo de ayer cometí un error imperdonable: don Alfonso Caso Andrade, uno de los siete sabios de México y pionero de la arqueología en México, sí fue rector de mi Alma Mater, la UNAM, durante nueve meses, 1944-1945. Ofrezco una disculpa a los lectores y a La Jornada
Pedro Salmerón Sanginés
Creedence Clearwater Revival será eterno
Gran concierto de John Fogerty este lunes en el Auditorio Nacional. Todas las reminiscencias y sueños de una generación regresaron con las míticas rolas de Creedence Clearwater Revival, entonadas por su creador.
Desde Bad Moon Rising, pasando por Green River y Lodi, hasta una memorable conclusión con la legendaria Proud Mary, Fogerty se entregó con todo al público mexicano, viéndose jovial y siempre dispuesto a complacer a la audiencia que llenó de manera absoluta el Coloso de Reforma.
Gran noche para todas y todos, los que soñamos y seguimos en el esfuerzo por un mundo más justo y sin violencia. ¡Gracias, John Fogerty!
Arturo García Alcocer
Escuchar a los estudiantes, posible solución a la violencia
El lamentable acontecimiento ocurrido hace unos días en el CCH Sur obliga a plantear diversas soluciones, entre ellas incrementar en cantidad y calidad la vigilancia en todos los planteles escolares, e incluso permitir la presencia de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la CDMX.
Todas las anteriores propuestas suman, pero un elemento todavía más poderoso es la atención a los estudiantes en sus casas y en familia.
Brindar más acercamiento y atención a las necesidades de los hijos, de sus inquietudes y problemas haría que se necesiten menos elementos de vigilancia.
Fernando Quiroz Nácar
Hasta siempre compañero, Pedro Castillo Salgado
Desde el Observatorio de Derechos Humanos de los Pueblos nos encontramos profundamente consternados ante la partida física de Pedro Castillo Salgado, un gran revolucionario y un militante comprometido con las justas luchas de los pueblos.
Siempre será uno de esos hombres que jamás mueren. El legado que deja es invaluable.
Su palabra, siempre clara, firme y sensata, fue guía y aliento para encauzar nuestras luchas cotidianas en los territorios.
Hoy nos despedimos de su presencia física, pero no de su espíritu combativo ni de su compromiso inquebrantable con la dignidad de los pueblos. Seguiremos caminando con su memoria como bandera.
¡Hasta la victoria siempre, compañero Pedro!
Daniela González López, coordinadora internacional del Observatorio de Derechos Humanos de los Pueblos
Décima para Donald Trump
Dispara un loco en la costa,
otro en un templo mormón
con plomo y sin redención,
¡en los blancos dan las postas!
Pero Trump, con cara angosta,
se lanza rabioso al ruedo
miente sin recato o miedo
culpa a izquierda del desastre,
y en vez de frenar el lastre
le echa gasolina al fuego.
Guadalupe Martínez Galindo