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Los de abajo

“No nos vamos a calmar”

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omaron la decisión de instalar un plantón luego de tocar todas las puertas posibles y no recibir respuestas. Fueron reprimidas por la policía y se volvieron a plantar. Son las Madres en Resistencia de Chiapas que desde el lunes 6 de octubre permanecen frente a la Fiscalía General del Estado, en Tuxtla Gutiérrez, exigiendo resultados en la búsqueda de sus hijos e hijas desaparecidos y esclarecimiento de las víctimas de feminicidio.

Las Madres en Resistencia exigen la destitución de la subdirectora de la fiscalía encargada de los feminicidios, Elizabeth Córdova, a quien acusan de revictimizar a mujeres y familiares. “Ella fue quien filtró fotografías de una carpeta de investigación del caso de Jade, vulnerando los derechos de una madre que exige justicia”, dijeron en un comunicado.

Las madres fueron reprimidas por la policía el 7 de octubre. Recibieron amenazas y golpes, además de que les arrebataron lo único que portan: los carteles con las fotos de sus hijos e hijas. Pero, dicen, “jamás vamos a callar por nadie y por nada, pues desde que a nuestras hijas las asesinaron ya estamos muertas en vida”.

“No podemos permitir que hagan lo que quieran con nosotras, porque nuestra lucha es justa y porque no queremos que una mamá pase lo que nosotras vivimos día con día”, dijeron en sus redes. “Nosotras –insisten– no buscamos mesas de atención: buscamos justicia y verdad”. Al plantón en la capital chiapaneca no sólo han llegado la policía y los mensajes de odio, también decenas de personas y colectivos que ofrecen cobijo, abrazos, comida, casas de campaña, café, medicamentos y solidaridad para quienes lo han perdido todo.

La colectiva acusa a la Fiscalía de Chiapas de simular atención a los casos de desaparición, encubrir a funcionarias y utilizar políticamente la imagen de las víctimas, y acusaron al fiscal estatal, Jorge Luis Llaven Abarca, de lucrar políticamente con las víctimas al difundir mediáticamente una fotografía de una reunión privada sostenida en septiembre pasado.

“Estamos muy enojadas porque el Estado nos debe mucho: nos debe a nuestras hijas, nos deben la memoria de ellas. Y no nos vamos a calmar”. Lo dejaron claro.

Desinformemonos.org