``México, país con mala
suerte; no ha tenido buenos gobernantes''
Es más duro lo de Aguas Blancas que el asesinato de Colosio: María Félix
Deberían obligar a Marcos a quitarse la máscara y hablar de frente, dice la célebre actriz
Raquel Peguero/ I
"Aguas Blancas? Esa es una de las cosas más duras que
hemos tenido. Es más duro lo de Aguas Blancas que el asesinato de Colosio.
Porque lo de Colosio es una cosa política, y lo otro es una masacre
absolutamente sin nombre, contra los mexicanos''.
Y cuándo dejaremos de creer?
Esa es la pregunta de los 64 mil pesos! no? (ríe).
Lo que hicieron los índigenas en Chiapas, cree que..?
...Yo estoy completamente segura de que los indígenas no han tenido la ayuda ni moral ni económica que necesitan, son de aquí! Y qué ayuda tienen los tarahumaras en esas tierras inhóspitas, los huicholes? Ya ve, están desapareciendo. Yo pienso que deben estar en su habitat, donde ellos mismos, porque si se los incorpora, son desgraciados. Hay que dejarlos pero ayudarlos, dándoles lo que necesitan.
Pero qué opina del despertar que se dio en Chiapas?
No puedo hablar mucho de este problema porque no vivo aquí, no estaba aquí cuando empezó. Puedo hablar de una manera general de mi sentimiento que tengo para con ellos porque son de nosotros y no se les ha ayudado, fueron los primeros en estar aquí y no se les ha ayudado ni moral ni económicamente.
Cree que es una demanda justa?
Te digo, el problema de Chiapas no lo conozco, he oído de Marcos, claro, porque se ha popularizado, por su disfraz, pero esa cosa de ponerse máscaras y todo eso, no se me hace legal, no sabes con quién estás. Como dicen los indígenas: no sabes con quién te apalabras. Está tapado, no sabes quién es. Creo que deberían obligar a Marcos a quitarse la máscara y hablar de frente, porque no hay identificación.
Paz dice que es un gran escritor...
Pero dónde está? Dónde? Necesitas leer lo que escribe, es un enigma, ha sido su popularidad eso de taparse verdad? A mí se me figura que para tener un diálogo necesitas saber con quién estás enfrente. Marcos es un bulto que no tiene cara. Tiene que dar la cara! Pero el problema es... Yo no puedo hablar de él, porque no lo sé, lo supongo, pero lo que no me gusta es que estén enmascarados. Que pidan!, es interesante, pero que para pedir tengan que taparse la cara y tomar las armas, eso sí no!Cómo ve al presidente Zedillo?Fíjese que yo no puedo contestar. Como yo no vivo aquí, necesitaba haber estado aquí para poder saber y yo no sé. Yo sí sé que al principio debieron haber dejado a este señor Zedillo a que hiciera algo, antes de que hiciera lo que está haciendo. Sobre todo después de un ``salinazo'' como el que nos dieron.
Pero dicen que es continuismo de Salinas...
Salinas puso a ese señor. No es un secreto verdad?
Es más de lo mismo?
Es un partido que ya está un poco caduco no?
Ya no votaría otra vez por el PRI?
(La Doña guarda
silencio y sonríe enigmática).
Votaría por el PAN?
No conozco ese partido.
María Félix vota?
Nunca estoy cuando se vota! (se ríe). Es que casi nunca estoy. Ahora porque estuve mal.
En los momentos actuales que está viviendo México qué le diría al presidente Zedillo?
Qué quiere que le diga al presidente? No sé! Qué le diría? Qué?
Sus palabras se oirían.
Mi opinión vale!, eso sí! La prueba es que les cambié la Diana, puse la Diana en donde estaba antes, porque dije que donde estaba no se veía. Pero nadie habla. Nadie se atreve. Quién se atreve? Nadie! Yo no he oído a nadie que diga aquí que el país no sé qué y por dónde seguir. Nadie dice nada! Yo hice un programa de televisión, La movida, para decir una sola frase: ``El terremoto del 85 respetó al Centro Histórico; nosotros los mexicanos no lo respetamos para nada''. Para decir esa frase, para eso hice ese programa. Pero quién se pone a decir algo?
Monsiváis.
Monsiváis, Monsiváis mmmm!
Usted que siempre ha sido una persona privilegiada qué siente frente a los desamparados, los niños de la calle?
Me hace unas preguntas que, francamente, no sé cómo contestar! Necesitaba no tener corazón verdad? Qué puedo pensar! Tener un gobierno que haga menos ricos a los ricos y menos pobres a los pobres verdad?, qué quisiéramos! Yo pienso que lo más malo que le puede pasar a este país es el desempleo. Es una cosa grave y lo más importante para que este país pueda progresar es tener escuelas, porque la cultura te da ambición, te da ganas de proyectarte. Yo creo que habría que pensar un poco y en vez de meter dinero a las carreteras, a la de Acapulco, habría que hacer escuelas. Pero esta manera de reproducirse es muy grave, porque más escuelas se hacen pero más niños nacen y más niños nacen. Las mexicanas nada más ven pasar a un hombre y ya tienen un niño.
Pero señora, a usted no le pasó...
Bueno, pero yo no soy como todas las mexicanas! (se ríe). Yo soy un poco diferente!... Algo que también es un enemigo del país, un enemigo para la pobreza, es la Iglesia, porque la Iglesia, mientras más pobres tiene, está más contenta. Y fíjate tú que el Papa te está todo el día predicando el Paraíso, pero el Paraíso es una cosa regalada, no cuesta nada el paraíso! Qué le cuesta al Papa regalarnos el Paraíso? Nada! Debería vender las joyas del Vaticano que son muchas, y hacer escuelas con todo eso y ayudar a los pobres.
Usted no es religiosa?
Yo sí! Tengo principios religiosos, pero veo las cosas de una manera diferente.
Pues... Yo le voy a decir, cada quien tiene su manera de rezar (se ríe).
Y cuál es su manera de rezar?
Pero usted ya quiere llegarme al hueso! Qué le pasa! (se ríe). Quiere llegarme al hueso! Con mi misma respuesta me hace otra pregunta!
Quiero aprender de usted, por eso le pregunto.
No! Yo no soy ejemplo-de-nada! Yo veo las cosas de una manera. Yo quiero a mi país. Yo quiero el progreso de mi país, pero veo que mi pobre país tiene unos gobernantes que... bueno, le hacen falta buenos gobernantes.
Y estrellas como usted.
No, yo no sé lo que es ser estrella, pero sí sé lo que es ser un ser humano. Yo soy un ser humano que amo a mi país y me gustaría que cambiasen las cosas y veo que los mexicanos no las quieren cambiar, están teniendo niños todo el tiempo. Se hacen escuelas este sexenio pero ya para el otro estamos necesitando otras tantas. Ese es el mal, y el desempleo, y luego los niños de la calle... las madres que los educan para pedir limosna... En todas partes hay una gran pobreza. El mundo está difícil. Sobre todo en este país, somos muchos, demasiados.
Usted que tiene el ojito vivo cómo ve el futuro?
Yo creo que somos testigos de algo que está pasando verdaderamente horrible. A mí se me figura que vamos a ser testigos de algo muy, muy tremendo, por lo que está pasando en todas partes. Lo que pasa en México!, en México! Mira lo que pasa en Aguas Blancas! Mira lo que pasa en la esquina de la calle! Y además no tenemos defensas ni con los policías. Cuando los policías vienen son los que te asaltan. Acabo de ver en la televisión lo de esa niña que salió de la escuela a las 12 y a las dos de la tarde ya estaba muerta a puñaladas. No sé, es horrible! Nadie sabe qué va a pasar.
El sitio tiene iluminación nueva ``quedó precioso verdad?" y, salpicados en el suelo, tapetes de seda bordados que impiden pisar con tacón de aguja ``porque se rompen, ya llevé uno a coser a París'', lucen entre los sillones y mesas dispuestos con elegancia. ``Perdone que no le dé la mano sorprende su voz. Es que me la lastimé apenas'', dice mostrando una protuberancia inusual en la primera coyuntura de su dedo índice.
Vestida con pantalón y suéter de cachemira azul marino, La Doña es como su casa. Porta majestuosa sus anillos el infaltable en forma de serpiente y una enorme pulsera de oro que no parece pesar sobre su muñeca. Trae el pelo, ahora caoba, recogido con un par de peinetas de carey esas que, cuenta, hizo especialmente para ella un amigo preso en Lecumberri y dejan ver el brillo de sus aretes diamantinos que juegan y luchan por no sentirse opacados ante el fulgor profundo de sus ojos. Su piel es clara, limpísima, y el tiempo sobre ella se nota sólo cuando ríe y la cruza como ráfaga.
``En la terraza estaremos bien'', señala hacia el cristalino espacio dispuesto para la entrevista, con cuatro sillas alrededor de una mesa de licores. La que ella ocupa está marcada con una mesita redonda al lado, que carga una tetera de plata y un tacita de porcelana blanca. "Qué quieren tomar?" ofrece amistosa, mientras invita a Víctor Mendiola que ha llevado todo su equipo fotográfico a que se acerque más. ``Pero no tanto!", le detiene de pronto y un silencio se instala en la habitación.
Suélténse! Lo mejor de uno mismo se da cuando está uno tranquilo dice con un tono que, aunque cálido, no deja de parecer una orden. Porque su voz es imperativa como su presencia, como el mito que la rodea y que parece totalmente ajeno a ella cuando por fin! se le tiene enfrente.
La cita se concertó por teléfono, después de tres pláticas cordialísimas por ese medio y esfuerzos fallidos, durante años. María Bonita acudió, esta vez, gustosa al teléfono, amable, muy amable. ``No tengo por qué ser grosera'', comenta en una de tantas y accede a la entrevista ``porque La Jornada me parece simpática, no quiere hacerla por teléfono?" pregunta constantemente; ``es que estoy muy ocupada, estamos preparando una exposición de Antoine (Tzapoff) en París''. ``Ah sí! las fotos son importantes, tiene razón. Pero me las enseña antes eh?, porque luego salgo horrible. Soy mucho mejor que como salgo, porque tengo una piel...! Pero hágame un reportaje bonito por favor! A las seis y media en punto. Aquí la espero!"
Octavio Paz
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