Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Miércoles 6 de febrero de 2002
  Primera y Contraportada
  Editorial
  Opinión
  Correo Ilustrado
  Política
  Economía
  Cultura
  Espectáculos
  Estados
  Capital
  Mundo
  Sociedad y Justicia
  Deportes
  Lunes en la Ciencia
  Suplementos
  Perfiles
  Fotografía
  Cartones
  La Jornada de Oriente
  Correo Electrónico
  Busquedas
  >

Deportes

TOROS

Ť Prolongado aniversario: cuatro horas, nueve toros, seis mansos y primer lleno

El Juli, un rabo; El Zotoluco, dos orejas; Casasola, una; Ponce, voluntad y arte

Ť Faena completa de Julián a un cumplidor reyeshuerta Ť Soberbia actuación de Eulalio

LEONARDO PAEZ

Cuando he bautizado como carteles insanos a las corridas de ocho toros y cuatro toreros, me refiero no sólo al inmisericorde trato que recibe el trasero del público con el pretexto de la generosidad de la empresa, sino a la alteración de los tiempos históricamente ideales para mantener la intensidad del espectáculo, breve y fugaz por naturaleza. Al séptimo toro, el tedio aparece, y si hay otro de relajo...

Pero a falta de sensibilidad, cantidad, se dicen a sí mismos los promotores-importadores, medio animadillos por estos meses, pero sin productos toreros atractivos el resto del año.

Para la corrida del 56 aniversario de la monumental Plaza de Toros México -šsalud, Cid Neguib, ingeniero Rolland y los 10 mil operarios que la levantaron!-, y decimoquinta de la temporada, la empresa ofreció, como es su costumbre, otro cartel de lujo, entendido éste como el hecho de reunir a dos de los diestros españoles más importantes, Ponce y El Juli; a la primera figura del toreo mexicano en la actualidad, El Zotoluco, y a una de sus promesas más sólidas, Leopoldo Casasola.

Desde luego la gente "se divirtió", como dicen los crónicos modernos, no sólo por el despliegue de suertes en los tres tercios, sino porque los alternantes exhibieron celo y sello, no obstante las diferencias profesionales y estilísticas entre unos y otros y la discreta, para no variar, bravura de las reses jugadas, cuatro de Xajay y cuatro de Reyes Huerta.

dibujo toros zotoluco Los voceros oficiosos de la empresa propalaron entre el público que las utilidades del primer lleno de la temporada serán destinadas a la Cruz Roja Mexicana, por lo que habrá que estar pendientes de cuánto fue lo recaudado y cuánto recibe la benemérita institución. Por lo demás, la reventa, como hace 56 años, volvió a hacer su agosto, a ciencia y paciencia de la autoridá, prueba científica de que en México ésta nomás no evoluciona en lo que a hacer cumplir la ley se refiere.

El Juli y Rey de Oro

En tercer lugar salió Rey de Oro (510) de Reyes Huerta, fino castaño al que el joven maestro madrileño veroniqueó y remató lucidamente, para enseguida llevarlo al caballo por pasmosas chicuelinas andantes, como si toreara de salón. Quitó por gaoneras, quieto pero eléctrico, y cubrió el segundo tercio con más eficacia que lucimiento.

Lo grande vino con la muleta y la tauromaquia julianas, que en un palmo de terreno bordaron un trasteo de muy altos vuelos, en derroche de colocación y de sitio, sin pasos entre pase y pase, con limpieza, mando e imaginación en los adornos y remates, coronado con una estocada volcándose sobre el morrillo.

Siquiera el juez Ricardo Balderas, a dif erencia de sus colegas, tuvo el decoro de no soltar el rabo a las primeras de cambio, sino cuando la plaza se venía abajo en su solicitud. Así debe ser y no a la inversa.

Con su segundo, de Xajay, uno de los mansos que salieron por toriles, Julián dejó dos lucidos pares, y desplegó el arte de jugársela con un toro semiparado.

El Zotoluco, número uno de México

El único defecto mostrado por Eulalio López en sus recientes actuaciones ha sido el de agarzarse, es decir, el de querer parecerse al gran Lorenzo cuando alguien le pita la concesión de una oreja o no es premiado como él quisiera. ƑTienen caso esos fallidos desplantes?

Toreó soberbiamente de capa al que abrió plaza, Armonías (480) de Reyes Huerta. Lances y una media precisa, así como ceñidas chicuelinas amanolomartinezadas, es decir, midiendo, más que embarcando y templando, la embestida. Y con la muleta Lalo sencillamente dio un concierto de mentalización, mando, distancia y autoestima torera, como hace mucho no se veía en esta plaza por parte de un diestro nacional. Dejó tres cuartos en buen sitio y luego de dos descabellos recibió una de las orejas más importantes de muchas temporadas.

Con Santi (530), de Xajay, escaso de acometividad y de buen estilo, El Zotoluco volvió a repetir color en lo que a mando y aguante se refiere, para estructurar otra faena de gran fuste a un astado renuente a colaborar. Luego de un pinchazo dejó una estocada delantera y caída, por lo que un apéndice fue justo premio, si es que aún valora la autoridad la suerte suprema.

Casasola y Ponce

Leopoldo enfrentó a Por siempre (520) de Xajay, con el que realizó un lucido quite por caleserinas, para luego realizar un trasteo basado en la inteligencia e intuición, cazando materialmente a un toro huidizo de solemnidad. Con colocación y mucha afición, logró ligar tandas por ambos lados e incluso pases en redondo. Cobró una estocada hasta las cintas y recibió otra merecida oreja, la cuarta, en su tercera comparecencia en el serial. Con su segundo de Reyes Huerta, parado y peligroso, Polo anduvo solvente y entregado, oyendo palmas de reconocimiento a su labor y a su porvenir.

En la México Enrique Ponce ha tenido tanta suerte en los sorteos, que ayer trajo al santo de espaldas, no obstante haber lidiado tres toros. Destellos de su personal estilo con la muleta hubo en cada faena -un natural a su primero, tan templado y ceñido, que quizá valió por todos los que aquí le hemos visto-, y lo de siempre: deficiente matador, no obstante ser el hombre récord del toreo moderno.

Números Anteriores (Disponibles desde el 29 de marzo de 1996)
Día Mes Año