El arte del grabado, visión novedosa de la plástica mexicana
Integrantes de Tiempo Extra Editores exhiben en Brasil
En la muestra, artistas que rompieron con el muralismo, recién egresados de las escuelas de bellas artes y nuevas generaciones
payan-emilio-3">Artistas plásticos mexicanos de diversas expresiones y corrientes, unidos por su trabajo en el taller de grabado Tiempo Extra Editores, exhiben en Río de Janeiro, Brasil, obras producidas en ese espacio, fundado 11 años atrás por Emilio Payán.
Juan Soriano, Leonora Carrington, José Luis Cuevas, Alberto Gironella, Manuel Felguérez, Juan Sánchez Juárez, Saúl Villa, Francisco Castro Leñero, Joy Laville, Vicente Rojo, Irma Palacios, Manuel Ahumada, Raúl Herrera y Emilio Payán participan en esta muestra de título El arte del grabado en México, abierta el 5 de febrero en el Centro Cultural Justicia Federal de Río de Janeiro. El acto fue organizado por el consulado mexicano en esa ciudad.
La exposición -ha escrito la crítica local- ofrece un aspecto distinto y novedoso del arte de nuestro país, identificado generalmente con Diego Rivera o Frida Kahlo.
De plural composición, El arte del grabado... incluye lo mismo a la generación de artistas que rompieron con el muralismo de los años veinte y treinta del siglo XX -etapa en la que se inscriben Manuel Felguérez y Vicente Rojo-, así como de otras posteriores.
La obra de Leonora Carrington, en opinión de la revista brasileña Veja, ''contribuye con su maestría a contar una parte de la historia del grabado mexicano".
Una llamada telefónica de Leonora Carrington a Emilio Payán en la segunda mitad de los noventa signó el inicio de la colaboración. Con un tono mezcla de confidencia y llamada de auxilio, según recuerda Francisco Reyes Palma, la artista pidió: ''ven a mi casa, tengo una placa embrujada''.
Es también Reyes Palma quien remite a los inicios del taller Tiempo Extra Editores, proyecto que se propuso la producción en formato mayor, pero con un cuidado extremo en el detalle, sin olvidar los formatos convencionales.
''El arranque de Tiempo Extra estuvo definido por la recia presencia de Alberto Gironella y en 1991 -sigue Reyes Palma- el novel editor (Payán) tuvo su verdadera prueba de fuego con otro reconocido maestro, Juan Soriano".
Luego se incorporaron al proyecto Saúl Villa y José Alvarado. La lista de artistas involucrados no es corta, e incluye nombres como el de Vicente Rojo, Federico Silva, Héctor Xavier o Vlady.
Desde 1995, el taller dispuso de una nueva locación en el conjunto remodelado de casas obreras de una antigua fábrica de papel, el barrio de Loreto, San Angel, en el Distrito Federal. Luego adquirió el espacio anexo e integró ambos, con un segundo piso liberado como sala de exposición.