Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Lunes 11 de febrero de 2002
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Mundo
El mandatario acusa a la prensa de "prestarse a la manipulación política"

Hugo Chávez podría estar preparando un "autogolpe", advierte la oposición venezolana

Confiscan fotografías "bien curiosas" del gobernante en un operativo contra las FARC

AFP, REUTERS Y DPA

Caracas, 10 de febrero. En Venezuela continuaban hoy las fiestas de carnaval, aunque en medio de versiones de cuartelazos y rebeliones militares. Así, la oposición, por medio del alcalde de Caracas, Alfredo Peña, sostuvo que el presidente Hugo Chávez podría estar preparando un "autogolpe", mientras el capitán de la Guardia Nacional, Pedro Flores, que se sumó el jueves al rebelde coronel de aviación Pedro Soto para exigir la salida del mandatario, confió en que otros militares se unirán a su causa "en las próximas horas".

Chávez, a su vez, acusó este domingo a la prensa y a las empresas encuestadoras de su país de defender los intereses de las clases pudientes y de prestarse a la manipulación política.

"Los dueños de los medios son seres que no tienen ética (...) utilizan sus medios y sus recursos para denigrar, mentir y lanzar campañas de terrorismo sicológico contra la población, para tratar de vender al mundo una imagen que no es lo que se está viviendo aquí", dijo Chávez en declaraciones a Televisión Nacional de Chile.

Sobre la baja en su popularidad que revelan recientes sondeos, aseguró que "las encuestas también son manipulables".

Anoche, en su primera entrevista pública desde la rebelión del jueves de los dos militares en activo, Chávez había asegurado también ante la televisión chilena que en Venezuela "no hay ningún riesgo" de rebelión militar, y que conoce "quién es quién en los cuarteles".

Aludiendo al coronel Soto, Chávez dijo que si alguien tuviera la intención de desestabilizar Venezuela, o de sacarlo del poder, habría marchado hacia el Palacio de Miraflores y no hacia la residencia del jefe de Estado, donde el jueves se encontraban su esposa y una de sus hijas.

Tanto Soto como Flores preparan su entrega este lunes a la autoridad militar. No obstante, el abogado de Soto, Hidalgo Valero, adelantó la víspera que si su defendido "es detenido arbitrariamente", se convocarán movilizaciones en las calles "hasta que sea puesto en libertad".

Soto, quien horas después de exigir públicamente el jueves la dimisión de Chávez encabezó una marcha de miles de opositores hacia la residencia presidencial, no ha aparecido más en público desde la noche del viernes, cuando mermó el apoyo de sus adeptos.

Al coronel de aviación, a quien en 2000 se le negó el ascenso a general, se le unió el mismo jueves el capitán Flores, quien acusó a Chávez de traición a la patria, de corrupto, y de atropellar a la Iglesia católica y a los medios de comunicación.

En una entrevista publicada hoy por el diario El Universal, Flores dijo estar tranquilo ante el futuro que le espera. Su único temor, precisó, "es que Venezuela no se atreva a expresar lo que siente y a decir al presidente: ¡fuera de aquí!"

Acerca de una posible rebelión de más militares activos, respondió: "eso esperamos en las próximas horas", y aseguró haber recibido desde el jueves apoyo de "gente de todos los estados", que piensa que "este es el momento para salir de este presidente."

"En forma pacífica le digo a los oficiales, suboficiales, guardias nacionales, ejército, a todos los que estén con este malestar en la Fuerza Armada Nacional que me acompañen para que este sacrificio valga la pena", llamó.

Según Flores, librarse del mandatario "es el sentir de la gran mayoría de las fuerzas armadas", que mantienen su descontento por " tanta corrupción, traición a la patria, militarización, cubanización y el rompimiento de parámetros institucionales".

El alcalde mayor de Caracas, el derechista Alfredo Peña, también atizó el fuego en declaraciones publicadas hoy por El Universal, al afirmar que Chávez "podría estar provocando un cuartelazo, para justificar el estado de sitio y dar un autogolpe".

En el segundo de los cuatro días de feriado de carnaval, Peña dijo que a Chávez "hay que sacarlo civilmente", antes de señalar que "aquí puede venir un gobierno de transición civil apoyado por la fuerza armada como lo hubo en Ecuador, Perú y Argentina".

Enemigo jurado del mandatario tras ser su ministro de la Secretaría de la Presidencia en 1999, este antiguo periodista sostuvo que el régimen chavista está "en fase terminal irreversible", y pronosticó que una eventual "radicalización" del mismo "puede provocar una guerra civil".

Desde hace un año la oposición manifesta públicamente en programas de radio y televisión que Chávez debe ser separado del poder, aunque siempre señalando que sería mejor por la vía democrática.

El mandatario de 48 años, que vive su peor momento bajo el ojo inquisidor de Washington, está enfrentado duramente a la prensa, las cúpulas del empresariado y la Iglesia católica, e incluso a los trabajadores organizados, aunque mantiene el apoyo de las clases más pobres.

Pese a su brevedad, la revuelta del coronel Soto logró reunir a la atomizada oposición y exacerbó la creciente tensión entre adversarios y seguidores de Chávez, un ex militar que en febrero de 1992 se alzó en armas contra el entonces presidente Carlos Andrés Pérez.

Esta es la primera vez desde su ascenso al poder, por las urnas en 1998, que Chávez confronta una rebelión pública de un oficial activo. Un paquete de 49 leyes presidenciales, legislado por decreto por Chávez en noviembre pasado, incrementó el rechazo al mandatario entre las clases altas, al punto de provocar un paro nacional el 10 de diciembre y una gigantesca ola de cacerolazos.

Uno de los puntos más discutidos de las leyes presidenciales fue un impuesto a todas las tierras ociosas a partir de cinco hectáreas.

Venezuela es el cuarto productor mundial de crudos y tercer provedor de petróleo de Estados Unidos, país que ha acusado en los últimos días a Chávez ?relecto en 2000 por seis años más? de no tener convicciones democráticas.

También desde Colombia hay acusaciones contra el mandatario venezolano, al que algunos sectores acusan de colaborar con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Este domingo el director del servicio secreto de Colombia (DAS), coronel Germán Jaramillo, dijo que ese organismo confiscó varias "fotografías bien curiosas" supuestamente de Chávez en una población colombiana, durante un allanamiento a una vivienda de presuntos guerrilleros.

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