Muchos universitarios desconocen qué temas se van a analizar; no hay ni agenda

El congreso para cambiar a la UNAM no despierta interés en la comunidad

Advierte investigadora: autoridades y académicos tienen copados espacios de estudiantes; la comisión especial quedará conformada por consejeros que no van a tener mandato

KARINA AVILES

Aunque la Rectoría tiene la esperanza de transformar a la UNAM mediante un congreso que podría realizarse en el segundo semestre del año, diferentes voces universitarias advierten que éste no ha captado el interés de la comunidad. Otras consideran que dicha apatía obedece a que ese espacio corre el riego de ser "controlado" por las autoridades.

Elvira Concheiro, del Instituto de Investigaciones Económicas, expresa que "hay hechos que están dando ilegitimidad" al proceso. Se refiere a que la Comisión Especial del Congreso (Cecu) "estará conformada por consejeros que ya no van a tener mandato", porque, de acuerdo con la legislación de la UNAM, debieron haber terminado su periodo este mes.

Por otro lado, apunta que la participación rumbo al congreso "está muy controlada y ciertos sectores de académicos y mandos directivos tienen copado un espacio que tendría que ser de la comunidad.

"Las autoridades quieren un congreso controlado, y no creo que haya condiciones en la UNAM para que tenga éxito. Primero, será un congreso muy vulnerable porque no va a despertar el interés de la comunidad. Segundo, no es defendible porque los universitarios no lo sienten suyo."

La también integrante de la Federación de Colegios del Personal Académico de la universidad expresa que las autoridades han optado "por mecanismos de control que pueden ser muy peligrosos, debido a que la mayoría se siente al margen y otros se consideran iluminados para impedir el evento".

Ciertas autoridades, añade, "no se dan cuenta de que los pasos que están dando los van a llevar al fracaso del congreso, porque las formas no entusiasman a nadie". Además, en la universidad existe un sector conservador que se niega a ese congreso, una parte ultra que lo rechaza, otra fracción que no cree que sea la vía para cambiar la institución y otros que están convencidos de que debiera ser un mecanismo muy importante para la transformación.

Por todo lo anterior, señala, si el proceso continúa de esa forma -sin abrir canales reales de participación en los que los universitarios sean respetados- "será un evento tan intrascendente o tan vulnerable que no se podrán reunir. Hay un conflicto latente, y las autoridades creen que pueden resolverlo por la inercia del poder burocrático".

Nulo entusiasmo

En entrevista por separado, el director del Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ), Diego Valadés, expresa que "en este momento no advierto que haya un pequeño entusiasmo (para la realización del congreso), porque no hay una agenda". Lo que ocurre, añade, "es que muchísimos universitarios no sabemos cuáles van a ser los temas que se discutirán y el nivel de participación depende del tipo de asuntos que se vayan a tratar y se puedan resolver, porque un entusiasmo abstracto es muy difícil de darse".

Considera que cuando exista una agenda y la comunidad conozca los temas, los universitarios tendrán "otro tipo de involucramiento y de interés". Hay que esperar a que se conforme la Cecu, puesto que una de sus funciones es elaborar la agenda, añade. Adelanta que en el IIJ "no habrá ningún problema para la elección del candidato que se presentará (a la Cecu), para luego poder ser insaculado".

Más de lo mismo

Por su parte, la consejera universitaria Ana Bertha Villaseñor expresa que la conformación de la Cecu "va a tener el estilo" del grupo de trabajo que se formó con anterioridad, el cual "es diverso pero no plural". La pluralidad, añade, implica diferentes formas de pensamiento.

Consejera académica del Instituto de Geología, Villaseñor señala que por lo menos en su comunidad no ha advertido el interés por participar en las próximas elecciones para la Cecu. Y lamenta que el ambiente rumbo al congreso esté en esas condiciones, después de que muchos sectores lucharon por su realización.

Por otra parte, manifiesta su molestia porque las autoridades universitarias no han enviado hasta el momento "ninguna comunicación oficial" sobre la situación de los consejeros académicos, los cuales debieron haber sido cambiados este mes. En este sentido, indica que si la Cecu se conforma en marzo los representantes del Consejo Universitario tendrán que quedarse por lo menos medio año más de lo que legalmente establece su mandato.