Posee derechos de transmisión del Mundial
de Futbol
KirchMedia se declara en bancarrota tras el fracaso
del esfuerzo de rescate
REUTERS, DPA Y AFP
Munich, 8 de abril. KirchMedia, el principal negocio
del endeudado grupo de medios de comunicación Kirch, que posee los
derechos de televisión del Mundial de Futbol 2002, presentó
este lunes una declaración de bancarrota, la mayor en términos
de deuda bancaria en Alemania, informó un tribunal de esta ciudad
en un comunicado.
La decisión termina con semanas de infructuosos
esfuerzos de rescate, durante las cuales los accionistas minoritarios de
KirchMedia, como News Corp, de Rupert Murdoch, y Mediaset, controlada por
el primer ministro italiano Silvio Berlusconi, intentaron lograr un punto
de apoyo en el mayor mercado de medios de Europa.
La presentación de insolvencia de KirchMedia puede
derribar todo el imperio Kirch, que tiene una deuda estimada en 5 mil 900
millones de dólares.
Los bancos que encabezaron las negociaciones de rescate
?el medio estatal BayernLB, y el segundo y tercer mayor banco de Alemania,
VB Group y Commerzbank, además de DZ Bank?, y el mismo Kirch, decidieron
que el intento de evitar la bancarrota no tenía sentido.
Sin embargo, las instituciones acreedoras estiman que
gran parte de los negocios de Kirch seguirán adelante y no se descarta
la participación de empresas extranjeras, además de alemanas
en la absorción del consorcio.
Se desconoce si en la nueva configuración participarán
las empresas de Murdoch y Berlusconi, que generaron tanto revuelo y temores
que la prensa alemana los calificó de duo infernale.
Las entidades financieras, que han prestado grandes sumas
de dinero, tienen la intención de retomar provisionalmente los principales
activos del consorcio.
Por lo pronto, el magnate Leo Kirch, de 75 años,
quien salió del anonimato en 1956 al comprar los derechos de difusión
del filme La Strada, del director italiano Federico Fellini, anunció
que abandonaba su cargo al frente de la principal sociedad de su grupo.
El abogado de Munich. Michael Jaffe. fue nombrado por
la corte encargada del caso como administrador provisional del proceso
de insolvencia, la cual tendrá amplias consecuencias en el sector
de la televisión alemana, según especialistas.
Pronto podría anunciarse la cesación de
pagos de KirchPayTv, dueña del canal de pago Premiere, considerado
la causa principal de la crisis del consorcio. Se da por descontado que
Premiere irá a la quiebra, y tampoco se descarta que TaurusHolding,
la firma de Leo Kirch dueña de 72.62 por ciento de KirchMedia, declare
suspensión de pagos.
KirchMedia posee los derechos de transmisión del
campeonato de automovilismo de Fórmula 1 y de los dos próximos
mundiales de futbol, de 2002 y 2006. La FIFA garantizó que las transmisiones
se llevarán a cabo como estaban previstas, según un comunicado
difundido en Zurich.
Leo Kirch construyó en Alemania una intrincada
maraña de negocios en torno al fútbol, el cine, la televisión
y la Fórmula 1. Con ayuda de dirigentes políticos ?sobre
todo en el estado federado de Baviera?, consiguió una y otra vez
necesarias inyecciones de capital.
KirchMedia es la joya del consorcio y emplea a 5 mil 500
de los 9 mil 500 asalariados del holding. Casi un cuarto de las 44 mil
500 personas empleadas en radio y televisión alemanes trabajan para
la empresa ahora en quiebra.
Además, en el centro de los negocios con derechos
está un archivo con 11 mil títulos de películas y
40 mil horas de series de televisión.
Debido a la caída de los ingresos por publicidad
la empresa sufrió importantes pérdidas el año pasado.
Con una cifra de negocios de unos 2 mil 68 millones de dólares,
el resultado después de impuestos y otros pagos cayó 9 por
ciento en los primeros nueve meses de 2001, a 157 millones de dólares.
El holding facturaba al año más de 3 mil 500 millones de
dólares.
La bancarrota de la compañía bávara,
que sería el cuarto fracaso corporativo de Alemania en las últimas
semanas, tras las de Fairchild Dornier, el proveedor de oficinas Herlitz,
y la firma de construcción Philipp Holzmann, sacudió el ambiente
preelectoral en el país.
El canciller federal Gerhard Schroeder aprovechó
para echarle la culpa de la crisis financiera a la política económica
de su rival democristiano, el primer ministro bávaro y candidato
a la jefatura de gobierno Edmund Stoiber.