(En distintos lugares de la Sierra de Santa Catarina)

Roselia Vargas González, del Barrio de San Lucas: La semana pasada no tuvimos nada de agua. Nos llega de noche como a las 10, cae poca y al otro día no tenemos nada. Casi cada 12 horas tenemos líquido. Sólo hay dos tinacos para tres familias y la poca que cae la utilizamos todos. He tenido que lavar en casas ajenas, porque tengo dos niños y la poquita agua que tenemos la utilizamos para los baños o para bañarnos; para hacer la comida usamos agua de garrafón de a 20 pesos.
 
 

Porfirio Aguirre (de una paletería en el barrio Santa Bárbara): El agua sucia parece con asiento de café; es como agua michelada. Ya nos acostumbramos. En las mañanas cae un chorrito y a las 12 de la noche otro poquito, ponemos unas tinas para que se llenen. No podemos hacer uso del baño, sino a cubetazos. El líquido que se usa para la ropa y los trastes la tenemos que ocupar de nuevo para los baños. Para el negocio de paletas ocupamos agua de garrafón y a veces hasta la usamos para trapear el negocio. Aquí no hacían negocio los de la Electropura, pero ahora pura agua de esa se vende, y la vida es más cara. Una vez dijeron que una artista se lavaba con agua Electropura, pues todos acá han de ser artistas, porque no hay de otra agua.

Martín López, del barrio de Santa Bárbara: Ahí tengo a mi perro el Pulgas, que ya tiene como medio año que no lo baño, por eso se llama así. A la semana usamos unos 12 garrafones de a 15 pesos cada uno; acá en la Semana Santa y el sábado de Gloria te dicen que supuestamente te van a cortar el suministro de agua. Por eso ya parece que a cada rato crucifican a Chucho, pues cada rato te dejan sin agua; a cada rato lo tienen a latigazos porque a nosotros nos tienen sin agua.

Raquel Serrano Maldonado, del barrio de San Pedro: Me va mal con la escasez porque el agua es muy necesaria y más cuando hay bebés, pues hay ropita que lavar. Fuimos a poner un manifiesto al delegado, le pedimos que nos enviara agua y nos la dieron gratuita, claro que para que regresaran los choferes hacíamos cooperacha en la cuadra, de a peso o cinco pesos.