En nada ayudaría un rompimiento, dice a Murat
En el caso de la matanza, nadie debe lavarse las manos:
Vázquez Mota
ALMA E. MUÑOZ ENVIADA
San Juan de los Lagos, Jal., 4 de junio. La secretaria
de Desarrollo Social, Josefina Vázquez Mota, ofreció hoy
al gobernador de Oaxaca, José Murat, su ayuda en la solución
del conflicto agrario que el pasado viernes causó el asesinato de
27 campesinos de Santiago Xochiltepec, y así, dijo, evitar que tragedias
como ésta se repitan.
La funcionaria pidió al mandatario estatal la
oportunidad de establecer un diálogo político, donde cada
una de las partes asuma sus propias responsabilidades. En estos momentos,
dijo, ''lo que menos puede ayudar es un rompimiento entre la Federación
y el estado''.
Para la titular de la Sedeso, ''lo sucedido nos obliga
a trabajar con más urgencia en la resolución de conflictos
agrarios. Aquí nadie puede lavarse las manos ni adjudicar su obligación
a otros, porque al final la sangre de esos campesinos nos termina salpicando
de alguna manera a todos: a quienes nunca hicieron su trabajo y permitieron
que las cosas llegaran hasta ese grado y a los que recientemente llegamos,
porque nos obliga a trabajar con mayor ahínco''.
Evidentemente, asumió Vázquez Mota, en el
caso de Oaxaca la pobreza, la deforestación, la inseguridad, el
narcotráfico, la justicia y el problema por la tenencia de la tierra
derivaron en actos violentos que hoy reclaman la atención de todos
para evitar que ''este tipo de conflictos se repitan''. Invitó a
Murat a adoptar, juntos, ''una actitud responsable para alcanzar un acuerdo
serio'' y no entrar en ''debates mediáticos que nada van a resolver''.
Por su parte, subrayó, ''manifiesto no solamente
la mayor de las voluntades, sino un sentido de urgencia para trabajar conjuntamente
en Oaxaca y en el resto del país, particularmente en aquellas regiones
de mayor vulnerabilidad, donde las causas de la pobreza se combinan con
problemáticas como el narcotráfico, el aislamiento, la violencia,
aspectos de guerrilla, de grupos armados, de alta inseguridad. Estas son
las zonas que merecen la máxima atención''.
La funcionaria externó su disposición para
ayudar a los familiares de los fallecidos. ''Me gustaría ir a Oaxaca,
platicar con las viudas de Xochiltepec, recorrer las regiones, hablar con
los presidentes municipales, escuchar a los ciudadanos'' para conocer de
viva voz sus necesidades.
-¿Por qué hasta ahora, cuando ya hay muertes
de por medio?
-Hechos como los ocurridos nos alertan sobre la violencia
y que debemos tener una mayor atención, sobre todo, una mayor capacidad
de respuesta en materia de prevención. Esto nos pone sobre la mesa,
no obstante los esfuerzos que se han venido haciendo, un México
olvidado, un México con comunidades armadas, metido en el narcotráfico
ya sea por cuestiones de sobrevivencia o de rentabilidad económica,
que no ha sido escuchado lo suficiente porque falta el diálogo político.
Lamentablemente, añadió, hay un México
de caciques, de imposición e injusticia. ''Me gustaría declarar
que no hay caciques en nuestro país, pero los hay y de muchos tamaños.
En estos momentos, más allá de las culpas y de las responsabilidades
debemos construir una respuesta para las comunidades de Oaxaca.''