En peligro, seguridad de litorales por el recorte presupuestal a la Armada

JESUS ARANDA

La Armada de México enfrenta una "limitante operativa" (sus buques operan a 66 por ciento y sus aeronaves a 43 por ciento de su capacidad), debido a la "antigüedad y obsolescencia" de sus equipos, así como recursos limitados, reconoce un alto mando de la Secretaría de Marina en un documento en el que acepta que, ante esta situación y un litoral de más de 10 mil kilómetros cuadrados, "sólo la sustitución de nuestros viejos buques por unidades confiables y equipadas permitirán un mejor empleo de los recursos y eficiencia de las operaciones".

Sin embargo, debido a que su presupuesto para este año se redujo en términos reales 9.5 por ciento -de los 17 mil 460 millones de pesos solicitados sólo le autorizaron 8 mil 518 millones de pesos, esto es, 594 millones de pesos menos que en 2001-, la Armada debió cancelar sus proyectos más importantes: construcción de buques patrulla; modernización, rehabilitación y mantenimiento de unidades aeronavales; actualización de sistemas de comunicaciones de unidades operativas y de los mandos navales; adquisición de maquinaria, pertrechos y equipos; mantenimiento preventivo y correctivo de las unidades; rehabilitación de astilleros, y construcción de infraestructura en los litorales.

El documento entregado a la Comisión de Marina de la Cámara de Diputados -que encabeza el diputado César Reyes-, durante una visita que realizó la semana pasada a la Segunda Región Naval con sede en Mazatlán, Sinaloa, y a la Fuerza Naval de Pacífico, en Manzanillo, Colima, revela la escasez de medios operativos, como flota de helicópteros para operar a bordo de buques; carencia de unidades aeronavales adecuadas para operaciones de patrulla y vigilancia marítima de largo alcance con sensores y equipos apropiados para operación diurna y nocturna, entre otros.

A la antigüedad de las 61 unidades de vigilancia oceánica y de vigilancia costera, que tienen una vigencia de 35 años de servicio en promedio, los marinos advierten que, de acuerdo con los requerimientos operativos fijados para este año para la adquisición de combustibles y lubricantes para sus embarcaciones (114 millones de pesos menos de lo solicitado en el presupuesto original), "sólo hay combustibles suficientes hasta la primera quincena de agosto".

Esta falta de operatividad y recursos es digna de atención, pues "la situación actual en el mundo pone a la nación sobre aviso de la magnitud que pueden tomar los acontecimientos en un momento determinado". Y destaca el caso de las instalaciones petroleras de la Sonda de Campeche, que en caso de verse afectadas por un acto de sabotaje o terrorismo, restringiría la producción actual de 2 millones 100 mil barriles diarios de petróleo, lo que representaría además una pérdida económica incalculable para el país.

Esto también se refleja en vulnerabilidad en el concepto operacional militar, porque tan sólo en la jurisdicción de la Segunda Región Naval (Baja California, Baja California Sur, Sonora y Sinaloa), la profundidad del lecho marino es de 2 mil 700 metros, es decir, que "desde el punto de vista de seguridad militar, podemos suponer, sin tener argumentos para probarlo, que submarinos de diversas naciones navegan en inmersión libremente en rutas cercanas a la costa, pero no contamos con aparatos de detección antisubmarina".

El fundamento de la hipótesis radica "en el alto interés que tiene nuestro país para otras potencias en sus consideraciones estratégicas, como segundo socio comercial y proveedor de hidrocarburos y materiales industriales de Estados Unidos, por lo que, nuestra seguridad física es muy importante para este país y nuestra vulnerabilidad también lo es para sus antagonistas".

El alto mando de la Armada planteó a los diputados que los proyectos de consolidación naval "y la verdadera modernización" sólo se darán "eliminando los rezagos presupuestales de los que ha sido objeto". En respuesta, los legisladores César Reyes, Julio César Lizárraga, Manual Narváez, Vicente Pacheco, Eréndida Coba, José Bañales y Jaime Alcántara, entre otros, se comprometieron a interceder ante sus compañeros y ante la Secretaría de Hacienda para que el presupuesto asignado a la Armada el próximo año sea de, al menos, 17 mil millones de pesos.