Coinciden en que han recibido trato digno
Funcionarios retenidos llaman al gobierno de Fox a
diálogo y sensatez
RENE RAMON ALVARADO, JAVIER SALINAS Y ROBERTO GARDUÑO
CORRESPONSALES Y ENVIADO
San Salvador Atenco, 13 de julio. Los
tres días de retención en el auditorio municipal del pueblo,
y los costos que pueden pagar si las autoridades optan por el uso de la
Policía Federal Preventiva (PFP) para desalojar a los ejidatarios
que se oponen a perder sus tierras de cultivo, generaron ayer, entre los
funcionarios judiciales detenidos, un inusual llamado a la sensatez hacia
el gobierno del presidente Vicente Fox.
"Quiero
decirle a mis familiares que estoy bien, estoy tranquilo. Quiero que sepan
las autoridades del gobierno que ningún aeropuerto puede valer la
pena si se funda en una historia de violencia".
David Gallardo González, jefe de grupo de la Policía
Judicial adscrita a Texcoco, quien mostraba tatuajes en sus hombros, dejó
perplejos a los ejidatarios que le escuchaban porque resumió de
forma sencilla lo que algunos sectores del país demandan.
Desde ayer, los funcionarios retenidos en el pueblo -quienes
serán intercambiados por los ciudadanos detenidos por la policía
el jueves pasado, una vez que se encuentre una solución al conflicto-
se convirtieron en la médula del diferendo entre el Movimiento de
Resistencia por la Defensa de la Tierra de San Salvador Atenco y el gobierno
federal. Mientras se demuestre que reciben trato humanitario, menos se
extenderá la amenaza de la intervención policiaca.
Y así fue, al mediodía de este sábado
las señoras encargadas de resguardar a los retenidos abrieron paso
en el templete colocado en el auditorio para que los funcionarios del gobierno
montielista manifestaran libremente ante los medios lo que desearan sobre
su condición de encierro. Todos coincidieron en que han recibido
un trato digno.
Leonel Medina abordó el tema con claridad: "Le
sugiero a nuestras autoridades superiores que entren al diálogo
con ustedes y les mando decir a mis familiares que no se preocupen, que
estoy bien, que tarde o temprano llegaré a la casa".
En el mismo tono, René Limón, secretario
del subprocurador de Texcoco, le mandó decir a sus familiares "que
conserven la calma porque estamos bien, nos han tratado bien aquí
en Atenco. Hemos estado durante 48 horas detenidos, todo ha sido un trato
normal, dentro de lo que cabe".
Adelante, el subprocurador de Texcoco, Jorge Andrés
Mendiola, se extendió en reconocer las atenciones de los ejidatarios:
"Agradezco a los señores la oportunidad que nos dan para establecer
contacto con nuestras familias, quiero decirle a mi esposa y a mis hijas
que estoy bien, el trato que he recibido es bueno, nos han dado de comer
lo mismo que comen ellos. Espero que con diálogo y concertación
se pueda llegar a acuerdos que beneficien a todos. Sólo quiero hacer
énfasis en que la violencia engendra violencia, no ganamos nada
con esto. Y les agradezco la oportunidad de haberme comunicado con mi familia".
Incluso
Guillermo Fragoso Martínez, jefe del departamento de averiguaciones
previas de la subprocuraduría en cuestión, pidió tranquilidad
a sus hijos porque los retenidos reciben buen trato, "porque esta circunstancia
no puede cobijarse por medio de la soberbia, ni de la intransigencia. Todos
tenemos algo que ceder y seguramente habrá beneficios si todas las
partes, autoridades y ejidatarios, con sentido común, comprenden
que se trata de vidas humanas y que nadie quiere ser lastimado".
Preocupado por las decisiones de las autoridades, Teodoro
Chávez Reyes, secretario del Ministerio Público en Texcoco,
hizo un llamado al gobernador Arturo Montiel para que resuelva el conflicto,
"y si él no escucha, pues entonces lo hago al Presidente de la República
y le pido que no nos deje solos tanto a nosotros como a ustedes. No es
justo que estemos aquí juntos y que haya una represión para
tanta gente. Quiero que todo esto se arregle ya, quiero regresar a mi casa"
Y Alberto Raúl Teutle Márquez, fotógrafo
de la dirección pericial de la Procuraduría General de Justicia
del estado de México, manifestó preocupación y solicitó
a las autoridades "que traten de llegar a un diálogo con la gente
de Atenco para que esto se solucione favorablemente. Me encuentro bien,
nos han tratado bien, y espero muy pronto hablar con mi familia".