El diálogo, la única vía, señala resolutivo del sol azteca

Instalarán perredistas cinturones civiles contra la violencia alrededor de Atenco

ROSA ELVIRA VARGAS

El gobierno de Vicente Fox no puede "lavarse las manos" ante los hechos que ocurren en San Salvador Atenco, porque tienen origen en una determinación federal. El diálogo, la negociación y la política de puertas abiertas resultan la única vía para resolver los conflictos sociales, estableció el PRD en el resolutivo de su quinto Consejo Nacional que sesiona en la capital.

En un pronunciamiento elaborado luego de haber enviado la noche del viernes a una comisión para entrevistarse con los ejidatarios, el PRD ratificó la idea de crear en torno al lugar cinturones civiles por la no violencia, con el fin de evitar una confrontación "cuyas consecuencias serían lamentables".

Se informó que hoy organizaciones civiles y militantes del PRD en el estado de México realizarán ese ejercicio en las inmediaciones de San Salvador Atenco, y que mañana habría uno más como resultado de la convocatoria amplia que haría la propia directiva nacional del sol azteca.

Por lo pronto, el PRD saludó la propuesta de los atenquenses para que se conforme una comisión de mediación con la participación -según la invitación original- de Rosario Ibarra de Piedra, el general Francisco Gallardo y el obispo emérito de San Cristóbal de las Casas, Samuel Ruiz.

Asimismo, consideró ese partido que el conflicto en San Salvador Atenco es producto de la decisión unilateral del gobierno federal en torno a la "expropiación arbitraria" de tierras comunales, y de la pretensión de atropellar el "legítimo derecho de los habitantes de la zona a defender sus raíces y sus tierras".

De acuerdo con su análisis, la violencia en aquella zona ha sido generada "por la cerrazón y la incapacidad de diálogo" que han mostrado los gobiernos federal y del estado de México.

Al demandar castigo para los responsables de la represión desatada el pasado jueves, el PRD exige que se responda a la solicitud de diálogo que demandan los habitantes de Atenco al gobierno federal, y que se libere de inmediato a los detenidos.