Aviones de combate británicos y estadunidenses bombardearon el sur
de Irak
Militares iraquíes desertores piden a Estados
Unidos derrocar al gobierno de Saddam Hussein
Asegura Berlín que Bin Laden sigue vivo y estaría en la frontera
de Pakistán o Afganistán
REUTERS, DPA Y AFP
Londres, 13 de julio. Los militares iraquíes
desertores reunidos aquí instaron hoy a Estados Unidos a derrocar
al gobierno de Saddam Hussein, pero "sin destruir el país", al tiempo
que aviones de combate estadunidenses y británicos bombardearon
el sur iraquí y causaron heridas a siete civiles.
El primogénito del presidente iraquí, Udai
Saddam Hussein, denunció que Estados Unidos planea desmembrar los
países del Medio Oriente, comenzando por Irak, para luego seguir
con Arabia Saudita e Irán, de acuerdo con un artículo publicado
este sábado en el diario Babel, que él mismo dirige
en Bagdad.
En su denuncia hace un llamado directo a Irán sobre
el peligro que se cierne sobre la región ante los anunciados planes
del go-bierno estadunidense de George W. Bush de derrocar al régimen
iraquí: "Los iraníes creen que el peligro es únicamente
para Irak, pero no han entendido que Irak sólo es el principal objetivo
y que la división de Irán será mucho más fácil
después de la de Irak y Arabia Saudita".
En coincidencia con la reunión de tres días
de los oficiales desertores iraquíes en Londres, con permiso del
gobierno británico de Tony Blair para celebrarla y la asistencia
de un observador estadunidense, el hijo de Hussein advirtió que
los planes de Washington se encaminan a dividir a todos los países
de la región.
En horas recientes el gobierno iraquí entregó
a las autoridades de Irán a 125 refugiados iraníes que huyeron
durante la guerra entre ambas naciones entre 1980 y 1988. El regreso se
produjo con el consentimiento de los refugiados y acorde con un acuerdo
entre los dos países encaminado a mejorar las relaciones bilaterales.
La televisión estatal iraquí denunció
que siete civiles resultaron heridos en bombardeos lanzados por aviones
enemigos de Estados Unidos y Gran Bretaña sobre la región
de Zi Qar, los cuales provenían del espacio aéreo de Kuwait
y eran apoyados por un avión radar Awacs procedente de Arabia
Saudita.
Según
el reporte, "nuestras unidades mi-silísticas y baterías antiaéreas
interceptaron los aviones enemigos y los obligaron a re-gresar a sus bases
en Kuwait, y hay indicios de que uno de los jets fue alcanzado".
El comando central estadunidense, con sede en Tampa, Florida,
confirmó los bombardeos junto con su aliado británico, sin
mencionar bajas, pero sostuvo que obedeció a "ataques" iraquíes
a sus aviones que sobrevuelan el espacio aéreo iraquí desde
que Washington y Londres impusieron de manera unilateral e ilegal dos zonas
de "exclusión" en el norte y sur de Irak.
Ni Irak ni la Organización de Naciones Unidas (ONU)
reconocen esas zonas, establecidas tras la Guerra del Golfo, por lo que
casi a diario se suscitan incidentes. Bagdad afirma que desde entonces
mil 477 iraquíes han muerto y otros mil 374 han resultado heridos
a causa de los bombardeos.
"Estados Unidos no encontrará apoyos dentro o fuera
de Irak para una ofensiva que dañe a civiles, destruya infraestructuras
y tenga como objetivo tropas que no defienden el régimen", declaró
el desertor del ejército iraquí desde 1995, mayor general
Najib al Salhi.
En sus planes para sumarse al derrocamiento de Hussein
por Washington, afirmó, ellos rechazarían una campaña
similar a la del golfo de 1991, cuando las fuerzas encabezadas por Estados
Unidos destruyeron prácticamente Irak con ataques aéreos
antes de lanzar la invasión terrestre que expulsó de Kuwait
a las tropas iraquíes.
Salhi, quien junto con otros altos oficiales desertores
discuten las formas para derrocar a Hussein, a propósito de los
planes de Washington, dijo confiar en que el ejército iraquí
no defenderá al régimen de Bagdad, ni tampoco lo hará
la Guardia Republicana, al considerar que hay división en el ejército
y que, por lo tanto, los esfuerzos deben dirigirse sólo en contra
del presidente.
Estos sectores, que suman cerca de 90 oficiales y líderes
de grupúsculos opositores, entre los cuales el Congreso Nacional
Iraquí ha recibido 97 millones de dólares por parte de Estados
Unidos, sostienen que el objetivo de derrocar a Saddam Hussein es el retorno
a un gobierno civil y un Estado democrático y porque buscarían
evitar el "vacío" y el "caos".
El gobierno jordano afirmó que la presencia del
príncipe Hassan ibn Talal en la reunión de los opositores
iraquíes en Londres "no refleja la posición jordana de cara
a Irak", ya que no es un enviado oficial sino que tiene un carácter
personal.
Por su parte, el próximo obispo de Canterbury,
de la Iglesia anglicana británica, Rowan Williams, denunció
el carácter "ilegal e inmoral" de un ataque contra Irak: "Deploramos
que las naciones más poderosas del mundo comiencen considerando
la guerra y la amenaza de guerra como me-dios aceptables de política
exterior, violando al mismo tiempo los principios de la ONU y la moral
cristiana".
Por su parte, Irán rechazó declaraciones
de Bush, a raíz de recientes disturbios en suelo iraní, calificó
como una "interferencia" en sus asuntos internos lo dicho y afirmó
que Bush busca "engañar y "causar fisuras entre el gobierno de Irán
y su pueblo", además, aseveró, Estados Unidos no conoce sus
reformas.
Bush, quien instó a Teherán a dejar "sus
políticas destructivas e intransigentes", pi-dió nuevamente
al Congreso apoyo financiero para su política antiterrorista, sobre
un paquete que envió hace más de tres meses para equipos
en aeropuertos y seguridad.
Mientras, las autoridades estadunidenses investigan si
un reservista de la marina organizó hace tres años un presunto
campo de entrenamiento de terroristas islamitas, en un rancho de Oregon,
según la prensa.
Por lo demás, se dijo que cerca de 800 del total
de las 2 mil 823 víctimas del World Trade Center no serán
identificadas nunca.
En Berlín, la inteligencia alemana afirmó
que el líder fundamentalista Osama Bin Laden sigue vivo y se halla
posiblemente en la frontera de Pakistán o Afganistán.
Por último, el diario Los Angeles Times
informó en su edición electrónica que un plan secreto
del Pentágono ordena a los militares estar preparados para "ataques
preventivos" en cualquier parte del mundo y desarrollar su capacidad de
ataques precisos.