MEXICO, S A

Carlos Fernández-Vega

AUNQUE EL DISCURSO oficial reitere hasta el cansancio que a México los escándalos financieros y contables de las gandes empresas estadunidenses le hacen lo que el viento al Benemérito, el hecho es que, en tan sólo dos días, el principal indicador de la Bolsa Mexicana de Valores se desplomó más de 7 por ciento, ubicándolo en niveles similares a los del cierre de 2001.

EN LA SUCULENTA merienda especulativa desatada por y desde el ombligo del primer mundo y generosamente exportada a los países de la vanguardia y la retaguardia (Fox dixit), la carnicería no tendría por qué detenerse: Wall Street registró ayer su cuarta caída consecutiva, tendencia que se fortalece por "las preocupaciones sobre las tímidas ganancias de las empresas estadunidenses y los temores sobre más escándalos contables", de acuerdo con los reportes bursátiles neoyorquinos.

AYER, EN EL menú principal de este selecto restaurante de casino, el platillo fuerte fue Citigroup, toda vez que a la denuncia sobre su presunta participación en operaciones crediticias oscuras con la trasnacional Enron, se sumaron acusaciones, en el mismo sentido, con la recientemente quebrada WorldCom. Originalmente se difundió que el monto de este tipo de transacciones, en las que también habrían intervenido otras instituciones bancarias como JP Morgan Chase, ascendieron a 5 mil millones de dólares, pero ayer la cifra se elevó a 8 mil 500 millones.

ASI, EN LA JORNADA bursátil de ayer las acciones de este gigante financiero cayeron un estrepitoso 14.7 por ciento, que se suma al 10 por ciento de la caída del lunes, con lo que el precio de sus títulos se encuentra en niveles no reportados desde casi cuatro años atrás. En México, los resultados no fueron distintos: la cotización de los papeles de Citigroup -en cuyo consejo de administración participan, orgullosos pilares del fisco nacional, Roberto Hernández Ramírez y Alfredo Harp Helú- se desplomó 15.6 por ciento, la mayor caída en el mercado autóctono.

EN TERMINOS REDONDOS, de acuerdo con los reportes bursátiles neoyorquinos, el arrogante Citigroup, cuyas acciones estaban entre los títulos estadunidenses más atractivos para los inversionistas, ha visto caer su valor de mercado en más de 47 mil millones de dólares tan sólo entre lunes y martes, y en más de 120 mil millones de dólares durante este escandaloso 2002.

A LAS ACCIONES de JP Morgan no les fue mejor: el lunes sus precios cayeron a mínimos no reportados desde enero de 1996, y ayer se desplomaron 16.56 por ciento en la Bolsa neoyorquina, al tiempo que una comisión del Congreso estadunidense analizaba los vínculos de los dos bancos referidos con Enron, en operaciones multimillonarias "detalladamente disfrazadas".

DE ACUERDO CON un despacho de Reuters, investigadores de la comisión senatorial dijeron que Enron obtuvo un financiamiento de 8 mil 500 millones de dólares de 1992 a 2001 por parte de Citigroup y JP Morgan, por el que cobraban "onerosas cuotas y pagos de interés... Ahora tenemos que Washington está mirando de cerca la forma en la que los bancos de inversión hacen su dinero. Podrían imponer regulaciones que cambien drásticamente la estructura económica de la banca de inversión... Además de los temores sobre una mayor supervisión por parte de los reguladores de la industria bancaria, las preocupaciones sobre la cartera vencida y los créditos corporativos por relaciones dudosas perjudicaron a las acciones bancarias". Al efecto Enron, se suma el correspondiente a WorldCom Group, que el domingo se declaró en quiebra y que el mes pasado divulgó uno de los mayores escándalos de contabilidad en la historia corporativa de Estados Unidos.

LA TOLERANCIA DE inversionistas ante los resultados financieros confusos ha ido disminuyendo después de una serie de escándalos financieros, y muchos están tomando la postura de "primero vender y después preguntar... Nos sigue preocupando la contabilidad corporativa y el temor se está ahora expandiendo a los grandes bancos, tales como Citigroup y JP Morgan", dijo Joe Stocke, administrador de cartera de Stone Ridge Investment Partners, y los inversores están revisando sus registros financieros de mediados de año y en algunos casos están reaccionando y haciendo cambios".

LO ANTERIOR, SIN EMBARGO, no arredra a los optimistas: "La economía mundial puede superar el pesimismo y la caída de los mercados de valores, y mantener una recuperación constante en 2002 y 2003 con la ayuda de tasas de interés bajas", indica un sondeo realizado por Reuters entre más de 150 economistas de los principales países del Grupo de los Siete (G7), quienes coincidieron en "un mayor optimismo frente a las perspectivas de crecimiento en Estados Unidos que en la encuesta que se realizó en abril... Mostraron una mayor cautela en cuanto a las principales economías europeas, pero vieron un fuerte crecimiento en Canadá, y sus pronósticos fueron mucho menos pesimistas en cuanto a Japón de lo que revelaron en la encuesta de abril... El promedio en las predicciones de Estados Unidos fueron de un crecimiento económico de 2.8 en 2002 y de 3.6 por ciento en 2003, frente a las predicciones de abril de 2.7 y 3.4 por ciento, respectivamente".

PARA EL CONSUMIDOR, revela, "los precios de las acciones están muy mal... (pero) no todo es oscuro y lúgubre. Es un panorama mixto pero no es malo... Esto se debe en parte a que los economistas también han modificado sus predicciones en cuanto al periodo en el que la Reserva Federal de Estados Unidos podría comenzar a subir las tasas de interés, y ahora piensan que podría mantenerlas hasta fines de año o quizás hasta más adelante... En vista de que la Fed ahora ha esperado (para subir las tasas) más de lo que inicialmente habíamos previsto, probablemente vamos a ver un mayor empuje en el crecimiento del próximo año".

SEGUN EL SONDEO, Japón, segunda economía del mundo, se contraerá 0.5 por ciento en promedio, frente al pronóstico de abril, cuya contracción se estimaba en 1.2 por ciento. La economía japonesa crecerá en promedio 0.9 por ciento en 2003, según los pronósticos. El crecimiento británico será en promedio 1.8 por ciento en 2002 y 2.9 por ciento en 2003, frente a las predicciones de abril, de 1.9 y 3.0 por ciento, respectivamente, en tanto que el crecimiento de Canadá sería en promedio 3.8 por ciento en 2002 y 3.6 por ciento en 2003, el ritmo más rápido de expansión de las economías de los países miembros del G7.

Las rebanadas del pastel:

ƑNO RESULTA OBVIA la petición presidencial de rehabilitar la partida secreta presupuestal, justo cuando arranca la temporada con miras a las elecciones de 2003?

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