Garzón, dispuesto a hacer depender del
Ejecutivo parte de la justicia: Begoña Errazti
Protesta contra el gobierno de Aznar en Gernika
Madrid, sorprendido por la sensibilidad de EA hacia
Batasuna "y no con víctimas de ETA"
ARMANDO G. TEJEDA CORRESPONSAL
Madrid, 7 de septiembre. La formación nacionalista
Eusko Alkartasuna (EA), que forma parte de la coalición que integra
el gobierno vasco, reunió hoy a unas mil personas en la localidad
de Gernika, elegida por ser "símbolo de la denuncia del pueblo de
la intolerancia y de la lucha contra el fascismo", para protestar contra
Madrid.
A la concentración silenciosa acudieron diversos
dirigentes del partido y de otras organizaciones pacifistas, como Elkarri,
que protestaron por el comienzo del proceso de proscripción de Batasuna
y por los recientes autos judiciales suscritos por el juez Baltasar Garzón,
de la Audiencia Na-cional, con los que pretende disolver a la coalición
de la izquierda separatista al acusarla de ser el brazo político
de ETA.
EA convocó el pasado miércoles esta protesta,
en respuesta a lo que denominaron "el autogolpe de Estado" que sufre Euskadi
con las recientes medidas impulsadas por el presidente del gobierno español,
José María Aznar, la oposición socialista y el magistrado
español, a quienes lanzaron las más duras críticas
por la, según ellos, "in-consistencia" de sus resoluciones que sólo
"hacen el juego al gobierno".
La
concentración se llevó a cabo en la Plaza de los Fueros de
Gernika, en la que la presidenta de la formación, Begoña
Errazti, señaló que pretenden llamar la atención por
la "gravísima situación" que vive el País Vasco desde
hace tres semanas, cuando de forma paralela se inició el proceso
de ilegalización de Batasuna a través de la nueva ley orgánica
de partidos políticos, impulsada por el Parlamento español
y el Ejecutivo, y cuando Garzón ordenó la suspensión
temporal y el cierre y desalojo de todas las sedes y locales de Batasuna.
La manifestación, que fue también la primera
que se realiza en la región, critica es-tas medidas desde que Garzón
declaró me-diante una providencia la "ilegalidad" de todas aquellas
protestas que fueran "impulsadas o inspiradas" en Batasuna.
La concentración popular silenciosa, a la que no
acudieron los máximos dirigentes del Partido Nacionalista Vasco
(PNV), Iz-quierda Unida (IU) y Batasuna, transcurrió sin incidentes
durante los 20 minutos que duró, y las mil personas reunidas sólo
se limitaron a lanzar algunos gritos a favor de la independencia.
Entre los asistentes estuvieron el secretario general
de la formación nacionalista, Gorka Knorr; su portavoz en el Parlamento
vasco, Rafael Larreina; la diputada en el Congreso Begoña Lasagabaster,
el senador de Ezquerra Republicana Carlos Bonet, así como alcaldes,
ediles y militantes de EA.
Novela con final pensado
La presidenta de EA explicó a los medios que las
medidas adoptadas por Garzón confirman que el juez "sólo
está dispuesto a entrar en el juego del gobierno español
y a hacer depender del Ejecutivo parte del sistema judicial que él
representa", al tiempo que lo acusó de que "cuando escribe el auto,
más bien parece una novela en la que el final está pensado,
pero de ninguna forma el argumento, que coge con alfileres".
Errazti consideró que estas medidas impiden el
"entendimiento" para sentar las ba-ses de una resolución al histórico
conflicto, por lo que "Garzón deberá demostrar quién
miente y quién no. La mentira es algo muy subjetivo, pero me atengo
a los hechos y, hoy por hoy, conocemos muy bien los he-chos de Garzón".
El ministro español de Administraciones Públicas,
Javier Arenas, consideró que el hecho de que EA se manifieste contra
la ilegalización de Batasuna es "incomprensible, insólito
e intolerable", pues con ella "apoya a una parte de ETA, porque Batasuna
nunca ha sido un partido político".
En este punto, el también secretario general del
Partido Popular manifestó que el gobierno utilizará "todos
los instrumentos que podamos para luchar con eficacia y con la ley en la
mano contra el terrorismo", y afirmó que al terrorismo hay que "derrotarlo,
no pedir que desaparezca".
En su opinión, la sociedad española apoya
la "firmeza del gobierno de España frente al chantaje del terrorismo"
y valora bien la puesta en marcha de la aplicación de la nueva ley
de partidos políticos.
Una ley que, para Arenas, es "profundamente respetuosa
con las ideas", pero que quiere defender la democracia frente a los que
quieren acabar con ella y "frente a quienes desean imponer las ideas a
través del terror y el asesinato".
El coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, afirmó
hoy en Guadalajara que la coalición que dirige no participó
en la manifestación celebrada en Gernika porque pese a que se trata
de "una convocatoria le-gítima", no la comparte porque "podría
es-tar contaminada por Batasuna".
Por su parte, el ministro de Ciencia y Tecnología,
Josep Piqué, manifestó su "sorpresa" por la "sensibilidad
que EA muestra hacia Batasuna" al convocar la manifestación de protesta
en Gernika "cuando jamás ha mostrado un asomo de sensibilidad hacia
las víctimas del terrorismo".
Piqué, quien visitó hoy en Barcelona una
exposición sobre Gaudí que el Ministerio de Exteriores contribuyó
a promocionar, constató, no obstante, el "derecho" de cualquier
formación a "convocar las manifestaciones que considere oportunas".
En San Sebastián y Bilbao se registraron otras
manifestaciones de protesta, la primera concentró a cientos de familiares
de los presos de ETA y la segunda se desarrolló frente a la sede
del PNV, al que acusaron de "traidor" y "español".
La movilización de los familiares de los presos
se llevó a cabo como cada año, a pe-sar de que en un primer
momento se había prohibido pero un tribunal vasco finalmente la
autorizó, una vez que quedó demostrada que esta protesta
se ha venido realizando durante los últimos años.
En ésta, cientos de personas reclamaron el respeto
a los derechos de los presos etarras, sobre todo respecto de la repatriación.
En el mitin en Bilbao, al que acudieron unas 200 personas,
se lanzaron -frente a la sede del PNV- gritos a favor de la libertad de
expresión y la independencia, y se acusó a España
de ser un "Estado traidor".
Al término del encuentro se leyó un co-municado
suscrito por una plataforma compuesta por alrededor de 15 organizaciones
del movimiento social, en el que expresaron su apoyo a Batasuna, coalición
a la cual cederán sus locales, además de que criticaron la
actitud del gobierno vasco respecto a las actuaciones que se están
desarrollando contra la coalición abertzale.