La reina del sur no la ha escrito un
pinche gachupín, sino un mexicano, responde el novelista
Amagan a Pérez-Reverte; ''con mi patria no te
metas'', le dice un desconocido
CESAR GÜEMES ENVIADO
Culiacan, Sin., 7 de septiembre. Ni siquiera una
amenaza directa contra Arturo Pérez-Reverte, un minuto antes de
que iniciara la presentación de su más reciente novela, La
reina del sur (Alfaguara), pudo detener el acto. Medio millar de personas
en el Casino de la Cultura de esta ciudad presenciaron finalmente uno de
los hechos culturales más comentados en los medios locales a lo
largo de las recientes semanas.
Elmer
Mendoza, escritor, y Julio Bernal, promotor cultural, acompañaron
al prosista español en la mesa de presentadores, a la cual se acercó,
sin ser tomado en cuenta por el personal de seguridad, un sujeto que justo
antes de que dieran comienzo los comentarios increpó a Pérez-Reverte,
amenazándolo en caso de que ''dijera algo malo de México''.
"Con mi patria no te metes", gritaba el hombre acercando tan fieramente
como le era posible el puño al rostro del escritor, mientras le
recordaba sin mucho ingenio a su ascendencia materna.
Poco antes había tenido lugar en el escenario la
representación de un capítulo de La reina del sur, a
cargo del Taller de Teatro de la Universidad Autónoma de Sinaloa
(Tatuas), y seguramente por ello el sujeto y sus amenazas fueron tomados
por el público como parte del hecho teatral, pero no era así.
El ''valiente'', como fue llamado de inmediato el hombre de las amenazas,
hizo todavía más por meter ruido a la reunión, antes
de que finalmente fuera desalojado del lugar por elementos de seguridad.
Anónimo llegó, pero identificado se fue.
Mendoza y Bernal dieron cuenta de la novela y de su génesis,
que presenciaron como culiacanenses que son. Los Mensajeros de Sinaloa
estrenaron públicamente El corrido de Teresa Mendoza (La reina
del sur), y también el así titulado Corrido de Pérez-Reverte
("Escritor y navegante,/ en la guerra reportero,/ de los libros zapatero/
y de la letra el amante...").
Circularon entre el público ríos helados
de Pacífico para atenuar los 40 grados a la sombra que se dejaron
sentir la noche del pasado viernes.
Y hacia el cierre, cuando ya nadie la esperaba, vino la
respuesta de Pérez-Reverte a su amenazante ''antilector''. Dijo
el novelista: "Uno que ama tiene derecho de hablar de aquello a lo que
ama; justamente el amor implica asumir lo bueno y lo malo que tiene una
persona o un lugar. Cuando uno ama mucho un lugar, llega a considerar que
ese sitio es también su patria, aunque no lo sea de nacimiento He
dicho en diversas ocasiones que no soy un extranjero que viene a México;
soy alguien que viene a su tierra, a su memoria, a su lengua y a su cultura.
Y por eso quería dejar claro antes de irme que La reina del sur
no la ha escrito un pinche gachupín, sino un mexicano que
tiene derecho a hablar de su patria tanto en España como en México".
Al terminar la frase, fue arropado por la sociedad culichi
como uno más de los suyos, tan mexicano y sinaloense como Teresa
Mendoza, la reina del sur, la reina de Culiacán.