El grupo Anaya, en el paquete; preocupación en los círculos culturales franceses

Analiza Vivendi ofertar sus sellos editoriales

DE LA REDACCION

El grupo Vivendi Universal, afectado por una severa crisis financiera, estudia vender la totalidad de sus editoriales, entre las que se hallan sellos emblemáticos como el francés Larousse o las españolas Alianza Editorial y Anaya.

Esta previsión ha provocado ''pánico'' en los medios culturales franceses, según reporta el diario español ABC, porque corporativos financieros de Estados Unidos han manifestado su interés en adquirir las editoriales, con el riesgo de convertirlas en corporativos de libros que hagan prevalecer el criterio mercantil sobre el cultural.

El Wall Street Journal publicó anteayer que la compañía presidida por Jean-René Fourtou negocia con varios grupos de inversión la operación comercial que derivará en la transacción de Vivendi Publishing (VUP), división que reúne a una docena de editoriales francesas, españolas y estadunidenses. Una de las sociedades financieras interesadas engloba a Thomas H. Lee Partners, Blackstone Group, Bain Capital y Apax Partners, y el otro lo componen el banco de negocios Lazare y Carlyle Group.

Para solucionar sus graves problemas económicos, Vivendi ofreció hace unos días y en un solo paquete todas las revistas del grupo.

Con la venta de toda su división editorial, podría obtener entre 4 mil y 5 mil millones de euros y se concentraría entonces sólo en su rentable actividad telefónica.

Después de conocerse el proyecto del grupo para la transacción de sus editoriales, sus acciones en la Bolsa de París recuperaron terreno.

En el ''paquete'' de las editoriales francesas que estarían a la venta se encuentran especialistas en grandes diccionarios (como Larousse, que celebra sus 150 años), dedicadas a libros de texto (como Nathan), grandes sellos innovadores (como 10/18), o especialistas en libros de calidad populares (como Robert Laffont).

El Ministerio de Cultura francés sigue muy de cerca las maniobras empresariales de Vivendi, para intentar favorecer una solución francesa o europea, informa ABC.