Intentos de provocación de panistas y
priístas al fijar los partidos posiciones
Vine en plan conciliador: López Obrador a diputados
Cuestionan la política social del gobierno;
la califican de populista y paternalista
GABRIELA ROMERO Y RAUL LLANOS
Las
fracciones parlamentarias de oposición dieron un cambio brusco en
sus posicionamientos. Del recurrente tema de la inseguridad pública,
enfocaron sus bate-rías a cuestionar y calificar de "populistas"
y "electoreras" las políticas sociales impulsadas por Andrés
Manuel López Obrador. Incluso, en la ronda de preguntas y respuestas
hubo intentos de provocación por parte de los diputados priístas
y panistas, a los cuales el mandatario capitalino respondió tajante:
"No voy a entrar en polémica por respeto a la Asamblea Legislativa...
vine en ánimo conciliador".
Fueron cinco posicionamientos de PRI, PAN, PVEM, Democracia
Social y Convergencia por la Democracia, en los que se machacó en
los asuntos pendientes en la ciudad. Lo que terminó al subir a tribuna
la perredista Ruth Zavaleta, quien puso el dedo en la llaga al evidenciar
las diferencias entre las administraciones de López Obrador y Vicente
Fox. La balanza, claro, se inclinó hacia el primero.
En su intervención, Cuauhtémoc Velazco,
de Convergencia por la Democracia, cuestionó que se esté
castigando la recaudación tributaria y se pronunció por un
cambio en esta visión. Enoé Uranga, de Democracia Social,
consideró que las política sociales de López Obrador
siguen siendo un "espacio privilegiado de prácticas clientelares".
Guadalupe García, del PVEM, delineó la problemática
ambiental, pero también enfatizó que es necesario "reorientar"
el rubro social, pues "no podemos regresar al Estado asistencialista, corporativo
y paternalista de antaño".
Cuauhtémoc Gutiérrez, del PRI, expresó
que el "espejismo asistencial" del Ejecutivo "no resiste el mínimo
examen", lo que se complementaría con los argumentos de Salvador
Abascal, del PAN, en contra de los programas "asistencialistas (que) producen
adhesiones incondicionales al jefe de Gobierno", quien "reparte el dinero
entre los clientes políticos potenciales".
Ruth Zavaleta, del PRD, puso en la balanza el programa
"progresista" de López Obrador y el "conservador" de Vicente Fox,
con saldo desfavorable para este último. Reconoció las insuficiencias
del primero, pero destacó el esfuerzo para combatir la pobreza y
no enriquecer a unos cuantos o distribuir migajas.
Luego, en la sesión de preguntas y respuestas,
López Obrador respondió a las críticas de los panistas
en cuanto al combate a la corrupción: "Nos podrán acusar
a lo mejor de otras cosas, pero nunca nos van a poder acusar de rateros".
Al final agradeció "de manera franca y sincera" a todos los diputados
por el trato que le dieron durante su Informe de Gobierno. "Esto habla
de que estamos avanzando, de que estamos consolidando la democracia, porque
una regla de oro en la democracia es la tolerancia."